Fuente: Hispanidad
El ex marine estadounidense Chris Beck, empezó a ser conocido como “Kristin Beck” tras someterse a un cambio de hombre a mujer: ahora se arrepiente de su decisión y ha anunciado que ya no es más “trans”. Y aprovechó su propia experiencia para denunciar que los niños y adolescentes son sometidos a procedimientos de cambio de sexo sin ningún tipo de causa que lo justifique.
Lo ha dicho en una entrevista con el comentarista político Robby Starbuck, donde Beck alertó que hay psicólogos que imponen su agenda ideológica a adolescentes para hacerles creer que son trangénero, algo que les afectará toda la vida: “Una hora. Es todo lo que necesita un adulto que se supone que está en la posición de poder ayudar a alguien sano, para entregar hormonas que cambian la vida y alteran tu biología para siempre”, explicó Beck.
Denunció que “hay niños ahora mismo que posiblemente estén siendo intimidados, con ansiedad, depresión, trastorno de adaptación” que van al psicólogo, quien les dice “usted es transgénero” y les proporciona hormonas. Y alerta: “Las hormonas que están utilizando son las mismas hormonas que solían utilizar para la castración química para pedófilos”.
En una entrevista, Beck aseguró que se sentía mujer, ahora se arrepiente: “realmente lo siento, porque nuestros niños están muriendo y no quiero que eso ocurra, porque yo ayudé a hacer eso con lo de CNN y cómo me usan”, “Con el poder de mis imágenes se está lastimando a estos niños”.
En 2013, Beck publicó el libro “Warrior Princess” junto con la psicóloga Anne Speckhard en el que se declaraba transgénero: ahora explica que la psicóloga y el psicólogo del Departamento de Asuntos de los Veteranos, lo manipularon para aceptar las hormonas y escribir el libro. Según Beck, Speckhard “lo bombardeó de amor” y entusiasmo por el libro, pero rápidamente surgieron los problemas, por ejemplo con un capítulo en el que Beck contaba que algunos de los productos que estaba tomando para su transición no estaban funcionando, algo que no gustó a la psicóloga, que no dejó que se incluyera.
Y es que el libro salió a la luz sin la aprobación de Beck, quien se enteró de que estaba a la venta por la llamada de varios amigos y medios de comunicación: “Anderson Cooper (periodista de CNN) me llamó tres o cuatro días después de que el libro fuera publicado”.
En una entrevista con el mismo medio Beck aseguró que se sentía mujer, ahora se arrepiente: “realmente lo siento, porque nuestros niños están muriendo y no quiero que eso ocurra, porque yo ayudé a hacer eso con lo de CNN y cómo me usan”, “Con el poder de mis imágenes se está lastimando a estos niños”.
“Todo lo que me pasó en los últimos 10 años es simplemente horrible. Destruyó mi vida. Yo destruí mi vida. No soy una víctima. Me lo hice a mí mismo, pero tuve un poco de ayuda para hacerme daño”, lamenta.