El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) y miembro de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, ordenó el allanamiento y arresto de 81 simpatizantes de Bolsonaro por participar en las protestas contra el resultado de las elecciones.
La Policía Federal de Brasil empezó a cumplir el jueves con docenas de órdenes de allanamiento hacia partidarios del presidente Jair Bolsonaro por “actos antidemocráticos“, entre ellos decir abiertamente que no confían en el resultado de las elecciones y/o organizar las protestas en Brasil.
No se sabe exactamente de qué se los acusa a los 81 imputados, ya que la investigación relacionada con avanza sellada bajo secreto de sumario por pedido del juez Moraes, pero es claro el intento del magistrado por acallar las voces disidentes.
Por más de tres semanas después de las elecciones del 30 de octubre, millones de partidarios de Bolsonaro se niegan a aceptar el resultado de la elección después de que el grupo Brazil Was Stolen publicara un informe que señala múltiples irregularidades en el proceso electoral.
Los seguidores del presidente mantienen protestas continuas a lo largo de todo el país desde hace casi un mes. Si bien empezaron cortando rutas en protestas, después de un mensaje de Bolsonaro pidiendo que no corten las cadenas de suministros, los manifestantes se mudaron a las puertas de los cuarteles, pidiendo una intervención de las Fuerzas Armadas.
Sus partidarios permanecen acampados afuera de edificios militares en varias capitales estatales, pidiendo la intervención del ejército. Las protestas son pacíficas, pero han incomodado a las autoridades del Poder Judicial que están esperando la llegada de Lula para recuperar su impunidad.
El vicepresidente Hamilton Mourão se ha convertido en un vocero del presidente, mientras Bolsonaro mantiene un silencio atípico y no concede las elecciones. El vice, ha dicho en entrevistas con medios locales y una columna publicada recientemente que los manifestantes deben seguir firmes.
“El clamor de las protestas que hemos visto desde la proclamación del resultado electoral… es legítimo, por mucho que algunos hayan tratado de catalogarlo como ‘antidemocrático’”, tuiteó Mourão el miércoles.