Fuente: La Derecha Diario
El ex presidente y actual candidato a presidente por el Partido Republicano, Donald Trump, anunció este jueves a la tarde su agenda “anti-censura” para defender la libertad de expresión en los Estados Unidos.
“Si no tenemos libertad de expresión, simplemente no tenemos un país libre. Es tan simple como eso”, dijo el expresidente en un video que publicó en exclusiva el periodista Jack Posobiec, quien está trabajando en la campaña de reelección de Trump. “Si se permite que este derecho tan fundamental perezca, el resto de nuestros derechos y libertades se derrumbarán como fichas de dominó: caerán uno por uno”, sentenció.
“Hoy estoy anunciando mi plan para acabar con el régimen de censura de izquierda y reclamar el derecho a la libertad de expresión para todos los estadounidenses”, dijo.
Trump hizo referencia a las recientes revelaciones de Twitter Files filtradas por Elon Musk en asociación con los periodistas Matt Taibbi, Michael Schellenberger y Bari Weiss, diciendo que un siniestro grupo de funcionarios estatales, las empresas de redes sociales y militantes de extrema izquierda “colaboraron para suprimir información vital sobre todo, desde elecciones hasta salud pública”.
El expresidente se refirió a este grupo como el “cártel de censura” y prometió que en caso de ser electo en 2024 trabajará incansablemente para que sean “desmantelados y destruidos con todo el peso de la ley”.
“A las pocas horas de mi toma de posesión, firmaré una orden ejecutiva que prohíba a cualquier departamento o agencia federal colaborar con cualquier organización, empresa o persona para censurar, limitar, categorizar o impedir el discurso legítimo de los ciudadanos estadounidenses“, aseguró en el discurso que grabó en su oficina en Mar-A-Lago.
Y agregó: “Luego prohibiré que se use dinero federal para etiquetar el discurso de un ciudadano como “falso” o “desinformación”, y comenzaré el proceso de identificar y despedir a todos los burócratas federales que se hayan involucrado en la censura nacional, directa o indirectamente, ya sean los Departamento de Seguridad Nacional, Departamento de Salud y Servicios Humanos, el FBI, el Departamento de Justicia, sin importar quiénes sean”.
Por último: “Ordenaré al Departamento de Justicia que investigue a todas las partes involucradas en el nuevo régimen de censura en línea… y que procese todos y cada uno de los delitos identificados. Incluyendo posibles violaciones de la ley federal de derechos civiles“.
Y continuó: “Le pediré al Congreso que envíe un proyecto de ley a mi escritorio revisando la Sección 230 para sacar a las grandes plataformas en línea del negocio de la censura. De ahora en adelante, las plataformas digitales solo podrán calificar para la protección de inmunidad bajo la Sección 230 si cumplen con altos estándares de neutralidad, transparencia, equidad y no discriminación“.
“Deberíamos exigir a estas plataformas que aumenten sus esfuerzos para eliminar contenido ilegal, como la explotación infantil y la promoción del terrorismo, mientras disminuyen su poder para restringir arbitrariamente el discurso legal. Necesitamos acabar con toda la industria de la censura tóxica que ha surgido bajo el falso disfraz de abordar las llamadas noticias falsas y desinformación”, enunció.
“También deberíamos promulgar nuevas leyes que establezcan sanciones penales claras para los burócratas federales que se asocian con entidades privadas para poner fin a la Constitución y privar a los estadounidenses de sus derechos de la Primera, Cuarta y Quinta Enmienda, en otras palabras, privarlos de sus votar”, dijo Trump, proponiendo un período de “enfriamiento” de siete años para los ex empleados del FBI, la CIA, la NSA, el DNI, el DHS o el DOD antes de asumir un empleo en una empresa que tenga la capacidad de restringir la libertad de expresión de los ciudadanos norteamericanos.
En síntesis, la renovada agenda anti-censura de Trump empieza a tomar forma. En su lanzamiento de campaña en noviembre, prometió que haría de la protección de la libertad de expresión un pilar de su nuevo intento presidencial.
– Prohibir cualquier vínculo entre empresas privadas y agencias federales que resulte en la censura de un ciudadano americano.
– Prohibir que fondos públicos sean destinados a moderar contenido en redes sociales.
– Reformar Sección 230, un artículo de la Ley de Comunicaciones que aprobó el presidente Bill Clinton en la década del ’90 para proteger legalmente a las empresas de telecomunicaciones que no moderarán su contenido. Empresas como Twitter, Facebook o Google se salvan de miles de juicios todos los años bajo la condición de no moderar su contenido, pero no lo están cumpliendo.
– Despedir cualquier funcionario público que haya estado involucrado en la censura de un ciudadano americano.
– Enjuiciar a Biden y a empresas de redes sociales por censurar a ciudadanos americanos.
– Abrir una investigación en el Departamento de Justicia contra las organizaciones civiles, empresas y áreas del gobierno que hayan sido parte de la censura de ciudadanos americanos.
– Frenar financiación pública de cualquier empresa, ONG o universidad que haya estado involucrado en la censura de ciudadanos americanos.
– Prohibición de 7 años para empleados federales de trabajar en empresas de redes sociales.
– Aprobar una Ley de Derechos Civiles Digitales, que renueve la Ley de Derechos Civiles de 1964, para proteger los derechos civiles en internet.