Por Cristina Martín – hispanidad.com
La industria de videojuegos ha recibido un golpe por cuestiones relacionadas con la privacidad. La compañía Epic Games, dueña de Fortnite, entre otros videojuegos, pagará unos 490 millones de euros por recopilar ilegalmente datos personales de menores de edad.
La compañía de videojuegos fundada en 1991 y con sede en Cary (Carolina del Norte, EEUU) fue denunciada por la Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC, por sus siglas en inglés). “Epic utilizó configuraciones predeterminadas invasivas de la privacidad e interfaces engañosas que engañaron a los usuarios de Fortnite, incluidos adolescentes y niños”, ha subrayado la presidenta de la FTC, Lina Khan, en un comunicado.
Epic Games pasará por caja para zanjar la denuncia: abonará 490 millones de euros. En concreto, unos 259 millones por no proteger a los menores y otros 231 millones para compensar a los usuarios que engañó para que hicieran compras que no se habían planteado con un mecanismo denominado ‘patrones oscuros’. Asimismo, la compañía ha anunciado que cambiará la configuración por defecto de sus videojuegos para que respeten los derechos de los menores y adoptará otras medidas, como facilitar el control parental para que sean los padres quienes supervisen cuántas horas pasan sus hijos jugando a videojuegos y quienes, además, autoricen las compras que estos realicen.
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