Mamela Fiallo Flor – Panam Post
Cada diciembre hay un mar de noticias que indican erróneamente que el origen de la fiesta que honra el nacimiento de Cristo tiene raíces paganas. La teoría predominante es romana. Pero la historia desmonta el mito de la Navidad pagana. A diferencia del álgebra, en la historia, el orden de los factores sí altera el producto.
No fue la Iglesia la que adoptó un rito pagano para evangelizar a los romanos. Al revés, fueron los romanos quienes adoptaron la costumbre cristiana para frenar su avance y consigo el declive de su imperio. El Imperio Romano atravesó lo que se conoce como La Crisis del Siglo III. Esta crisis política derivó en una crisis económica, de la mano de inflación y escasez.
La caridad cristiana supo responder mejor a las necesidades de los pobres que el gobierno, lo cual resultó en una evangelización masiva de los más necesitados. A fin de cuentas, se les presentaba un Dios que nació en la pobreza como ellos y les brindó esperanza. Entonces fue necesario elevar una figura de triunfo que rescatara la gloria del imperio y sus costumbres: un sol invicto. El emperador Aureliano restauró el imperio y en el año 274 después de Cristo instituyó la fiesta como oficial el 25 de diciembre. Al hacerlo, resurgió el culto a la figura, pues su nombre significa dorado (como el sol).
Saturnalia se celebraba el 17, no el 25 de diciembre
Originalmente Saturnalia, la fiesta del dios Saturno, padre de los dioses romanos y de la agricultura, se celebraba el 17 de diciembre. El emperador Augusto la limitó a tres días, del 17 al 20 de diciembre. Calígula, reconocido por sus bacanales, la extendió nuevamente a cinco días, del 17 al 22 de diciembre. La celebración coincidía con el solsticio de invierno que ocurre el 21 de diciembre. Es decir, incluso en esos tiempos de excesos no llegaba hasta el 25. La necesidad de adoptar esta fecha es posterior a la cristiandad, no anterior.
Ya para el año 205, Hipólito de Roma, obispo, exégeta y mártir, registró por escrito la celebración de Navidad el 25 de diciembre. También la obra De Pascha Computus del año 240 después de Cristo, lo cual desmonta el mito de que no hubo Navidad cristiana hasta el siglo IV en Roma.
“Porque se cree que [Jesús] fue concebido el 25 de marzo, día en el cual también sufrió; así el seno de la Virgen, en el que fue concebido, donde ninguno de los mortales fue engendrado, corresponde al sepulcro nuevo en el que fue sepultado, en el que nunca fue puesto hombre, ni antes ni después de él. Pero nació, según la tradición, el 25 de diciembre”, detalló San Agustín de Hipona.
No hay registro bíblico de la fecha del nacimiento de Jesús
Una de las afirmaciones más comunes para vincular el origen pagano a la Navidad es que no hay registro bíblico de la fecha del nacimiento de Jesús. Y es cierto, no textual. Lo que sí hay es de su primo San Juan Bautista, que nació a finales de junio. La Iglesia celebra su fiesta el 24 de junio. De acuerdo con el Evangelio de San Lucas, la Virgen María visitó a su prima Santa Isabel cuando esta llevaba 6 meses de embarazo. Esto coincide con la Anunciación. Y, como el embarazo dura 9 meses, desde la Iglesia primitiva se considera que Jesús nació el 25 de diciembre, 6 meses después de su primo y 9 meses después de la Anunciación.
Jesús en los textos históricos romanos
Además, el censo al que iban José y María de Nazaret a Belén aparece en la obra Res Gestae Divi Augusti (Las Obras del Divino Augusto) del emperador Augusto. Coincide la fecha y la referencia bíblica, también con el Evangelio de San Lucas.
Por último, el historiador romano Flavio Josefo, del siglo primero, ratifica la existencia de Cristo y luego la continuidad de la cristiandad, no como una imposición del Imperio Romano, pagano y posterior. En el tomo 18 (de 20) de su obra Antigüedades, terminada en el año 93, dice: «Él era el Cristo, y cuando Pilato, a sugerencia de los principales entre nosotros, le condenó a ser crucificado, aquellos que le amaban desde un principio no le olvidaron, pues se volvió a aparecer, vivo ante ellos al tercer día; exactamente como los profetas lo habían anticipado y cumpliendo otras diez mil cosas maravillosas respecto de su persona que también habían sido preanunciadas. Y la tribu de cristianos, llamados de este modo por causa de él, no ha sido extinguida hasta el presente”.
De manera que la historia desmonta el mito de la Navidad pagana. Fue tan significativo el nacimiento de Jesús que su vida marcó un antes y un después en el calendario. Y más allá de las creencias individuales, el mundo entero lo celebra. ¡Feliz Navidad!