Traducido de SecretChina.com por TierraPura.org
Algunas personas conservan recuerdos de vidas pasadas después de nacer, y hay ejemplos de ello tanto en la Antigüedad como en la Edad Moderna. Hay casos de personas que se reencarnan en seres humanos y animales, y en el libro Guang Yi Ji hay un relato sobre la reencarnación en el que una persona se reencarnaba tres veces y seguía recordando sus vidas anteriores.
En la dinastía Tang, había un esclavo en la familia de Sun Maen, teniente del condado de Quwo (Linfen, en el sur de la provincia china de Shanxi, donde se encontraba la capital del antiguo estado de Jin), que nació con seis años y aún no sabía hablar. Un día, el joven esclavo habló por fin y, cuando lo hizo, sorprendió a la madre de su amo.
En ese momento, la madre de Sun Maen estaba sentada en la escalera cuando, de repente, el pequeño esclavo la miró fijamente con los ojos. La madre de Sun Maen le preguntó enfadada por qué la miraba así. El joven esclavo de la casa sonrió y dijo: “Cuando usted era niña, señora, una vez llevaba un vestido amarillo y un abrigo corto blanco y guardaba un castor salvaje, ¿recuerda?”.
La madre de Sun Maen asintió, se acordaba de esas cosas.
El esclavo añadió: “Mi antiguo predecesor era el castor salvaje que más tarde escapó y merodeaba por el canalón de tejas del techo. Cuando oía los gritos de la Señora por la noche, bajaba del tejado al Jardín del Este, donde había una antigua tumba, y allí vivía escondido. Dos años después me mató un cazador”.
A la madre de Sun le pareció increíble, pero lo que el esclavo de la casa dijo ante ella, era cierto.
El esclavo prosiguió: “Después de mi muerte fui a ver al Rey del Infierno, como de costumbre, quien me dijo que no había pecado y que debía recibir un cuerpo humano. Esta vez me reencarné en Haizhou y me convertí en hijo de un mendigo. En mi vida anterior pasé hambre y frío toda mi vida, y sólo viví hasta los veinte años antes de morir”.
El esclavo doméstico continuó contando la historia de cómo llegó a nacer en esta vida: “Después de la muerte fui de nuevo a ver al Rey del Infierno, que me dijo: ‘Deja que seas esclavo doméstico de un hombre rico; el nombre de esclavo doméstico no es agradable, pero no hay preocupaciones ni crisis’. Así pude venir aquí de nuevo. Ahora me he reencarnado tres veces como esclavo, y mi mujer sigue viva y sana, así que he sido bendecido con una larga vida. ¿No dirías que esto es algo muy inusual?”.
La vida sigue el ciclo de la reencarnación, así que ¿por qué el destino de cada uno es diferente?. Las bendiciones y las desgracias no vienen sin motivo, y es cierto que las buenas acciones y los buenos actos son recompensados. Incluso si hay encuentros inesperados, serán debidamente compensados o castigados.
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