Traducido con Breitbart.com por TierraPura.org

Según un informe del periódico i, agentes de inteligencia han “desmantelado hasta el último tornillo y tuerca” de automóviles del gobierno después de que al menos una tarjeta SIM china con la capacidad de transmitir datos de ubicación fuera encontrada escondida en un automóvil utilizado por políticos y diplomáticos de altos cargos.

Un miembro en servicio de inteligencia británica le dijo al periódico: “[Los SIM de seguimiento] brindan la capacidad de inspeccionar al gobierno durante un período de meses y años, archivando constantemente movimientos, recopilando constantemente información de actividades

“Puedes hacerlo lenta y metódicamente durante mucho, mucho tiempo. Esa es la vulnerabilidad”.

Según los informes, la tarjeta SIM se colocó dentro de una parte sellada del vehículo que se importó de un proveedor en China. El documento señaló que los fabricantes de automóviles son reticentes a abrir dichos componentes, ya que anularía la garantía y, por lo tanto, el dispositivo de geolocalización no se detectó.

Un exanalista de GCHQ le dijo al periódico que era poco probable que se tratara de una operación dirigida a un solo político, sino que representaba un enfoque amplio de extracción de datos por parte del Partido Comunista Chino.

“Se trata más de cantidad que de algo específico”, dijo el exanalista de GCHQ. “El objetivo es poner rastreadores en tantos autos como sea posible y luego señalar los lugares de interés”.

“Si retrocede un poco y dice qué autos se estacionan fuera de GCHQ o en algún lugar como Porton Down, entonces tiene el conjunto de información allí si alguna vez lo necesita”.

Un ex alto funcionario de inteligencia también afirmó que la amenaza de la tecnología china es potencialmente enorme y señaló: “¿Pueden los chinos rastrear a nuestros políticos si así lo desean? Sí. ¿Pueden los rusos rastrear a nuestros políticos si quieren? Sí. ¿Pueden escuchar lo que están haciendo en los autos? Si los están rastreando y quieren hacerlo, por supuesto que pueden”.

El informe llega solo unos días después de que el organismo de control independiente del Reino Unido, Fraser Sampson, advirtiera que más de una de cada tres fuerzas policiales en Gran Bretaña están utilizando tecnología de vigilancia china con posibles puertas traseras para el gobierno comunista, lo que representa una amenaza para la seguridad del país. A principios de este año, el mismo organismo de control afirmó que algunas cámaras de vigilancia fabricadas en China en el Reino Unido estaban equipadas con  micrófonos ocultos que podían activarse de forma remota.

Además de las preocupaciones sobre el uso de la tecnología de China como medio de espionaje, el PCCh también ha sido acusado de espionaje más tradicional. El año pasado, la agencia de inteligencia MI5 afirmó que Christine Lee, la fundadora del Proyecto Chino Británico, estaba operando en Westminster como espía de Beijing. También se alega que hizo grandes donaciones al Partido Laborista de izquierda .

Al comentar sobre los chinos que supuestamente instalaron dispositivos de rastreo en los automóviles del gobierno británico, el ex líder del Partido Conservador y miembro fundador de la Alianza Interparlamentaria sobre China, Sir Iain Duncan Smith dijo: “No sé cuánto más necesita saber el Reino Unido sobre la amenaza que China representa para todos nosotros.

“Seguramente es hora de cambiar la revisión integrada y referirse a China como una amenaza sistémica”.

Un portavoz de la embajada china en Londres desestimó las afirmaciones como una difamación destinada a reducir el comercio con Beijing y dijo: “Nos oponemos firmemente a la manipulación política sobre la cooperación económica y comercial normal o cualquier difamación sobre las empresas chinas.

“El gobierno chino siempre alienta a las empresas chinas a llevar a cabo una cooperación de inversión y comercio exterior de acuerdo con las leyes locales, así como con los principios del mercado y las direcciones internacionales. Estamos firmemente en contra de los movimientos de algunas personas para estirar deliberadamente el concepto de seguridad nacional para desgastar a las empresas chinas.

“Difamar y reprimir a las empresas chinas y presionar para desacoplar e interrumpir las cadenas industriales y de suministro no solo socava gravemente las reglas del comercio internacional, sino que fragmenta el mercado global y sabotea la seguridad y la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales”.

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