Fuente: es.visiontimes.com
Si bien a menudo consideramos que la productividad es una medida de nuestra autoestima, muchos de nosotros, sin darnos cuenta, socavamos nuestras propias aspiraciones al no aprovechar al máximo nuestro tiempo de inactividad. Recostarse frente al televisor o navegar por las redes sociales se han convertido en formas normales de relajación después de un largo y estresante día de trabajo, pero hay formas mucho mejores de relajarse.
De hecho, al usar tus horas libres sabiamente, puedes descubrir que no solo haces más cosas, sino que también encuentras la vida mucho más satisfactoria. Además de ser perjudicial para los ojos, el problema de mirar una pantalla es que rara vez te estimula a usar tu cerebro o tu cuerpo. Te mantiene interesado lo suficiente como para mantenerte allí: una receta perfecta para perder el tiempo.
Jugar con tu teléfono puede ser aún más adictivo. Con acceso a Internet completo, puedes quedar atrapado en un flujo interminable de contenido en línea mucho peor que su horario de transmisión regular.
Un hábito de ver y vegetar no solo puede inspirar una mayor inactividad, sino que a menudo es un catalizador para otros hábitos poco saludables, como comer comida chatarra. Antes de que te des cuenta, el día ha terminado y, dado que de esta manera se puede obtener muy poca satisfacción personal, te sientes como si no hubieras hecho nada más que trabajar todo el día.
Romper este hábito requiere algo de fuerza de voluntad y una estrategia. Podemos ayudar con esto último.
Sigue tus sueños
Para aprovechar al máximo tu tiempo libre, primero querrás identificar algunas cosas que te gustaría lograr pero que nunca has logrado. Haga una lista de actividades que requieran algo de pensamiento y acción.
Piensa en actividades enriquecedoras que impliquen ejercicio, estar con otras personas o educación continua. Evita actividades improductivas como ver la televisión.
La lista puede ser larga y puede incluir cosas como aprender nuevas habilidades, unirse a un club, proyectos creativos, ayudar a otros, cocinar, jardinería, varios deportes, leer literatura clásica o entretenimiento. Cuanto más incluya en su lista de deseos, más probable es que se haga.
La satisfacción es clave
Naturalmente, debe considerar las cosas que disfruta. Con la mente y el cuerpo comprometidos, la actividad se vuelve divertida y relajante, ya que la actividad física hace que el cerebro libere sustancias químicas que alivian el estrés.
Las preferencias varían para cada individuo, así que tómese un tiempo para probar diferentes cosas para determinar qué actividades encuentra más satisfactorias. Si tiene un mentor, puede averiguar cómo pasan su tiempo libre.
Trate de imaginarse viviendo en un tiempo que no era tecnológicamente avanzado. A menudo pensamos que tenemos tantas ventajas que nos facilitan la vida, pero considere cuánto más productivas eran las personas hace solo cien años. ¿Puedes pensar en algunas habilidades tradicionales o perdidas que podrías mantener vivas?
Una vez que hayas decidido algunas cosas que le gustaría hacer con su tiempo, ¡hágalas realidad!
Programa tu tiempo libre
Al planificar tu día, asegúrate de incluir sus actividades de tiempo libre. Al programarlos, tendrá muchas más posibilidades de lograrlos, y una vez que los haya incorporado a su rutina, se convertirá en un hábito nuevo y saludable.
Establece prioridades, dándole tiempo suficiente a tus actividades más importantes. Los objetivos diarios más pequeños se pueden cumplir durante los descansos. Por ejemplo, si pasas la mayor parte de tus tardes en un proyecto extenso, cambia de escenario cada 40 minutos con un breve período de ejercicio, practicando una nueva habilidad o hablando (cara a cara) con un miembro de la familia.
Presta toda tu atención a cualquier actividad que tengas entre manos, y no solo evitarás el agotamiento por el exceso de una sola cosa, sino que también sentirás que está logrando mucho cada día.
Puedes ser ambicioso con tu horario, pero no lo grabes en piedra; esto solo causaría una decepción innecesaria cuando surjan cosas, lo cual ocurrirá. Sé flexible y persistente y tu horario eventualmente se acomodará.
Ya sea que planifiques para la semana o para el día a día, intenta hacer tu programación temprano, cuando tengas la mente fresca y antes de que el trabajo te estrese. Tener algo que esperar con ansias también puede ayudarte a pasar el día.
Recuerda, sin embargo, que el objetivo no es solo mantenerse ocupado, sino también relajarse. Programa algún tiempo que sea refrescante tanto para tu mente como para tu cuerpo, como la meditación, la lectura y simplemente descansar lo suficiente.
Planifica tus actividades
Ahora que has asignado algo de tiempo para las actividades que eligiste, puedes ser específico sobre ellas. Piensa en los detalles, como quién quiere que te acompañe, qué materiales o equipo necesita, dónde se llevará a cabo la actividad y cualquier preparación que pueda necesitar hacer.
Haga una lista de diligencias que lo ayudarán a comenzar tu camino. Si cuidas estos detalles durante el día, podrás aprovechar al máximo tu tiempo libre después del trabajo, ya que podrás iniciar tus actividades de inmediato.