Fuente: Vision Times en español
Uno de los casos que más conmovió Argentina fue el de Lucio Dupuy, un niño de 5 años que fue torturado y asesinado a golpes por su propia madre y su pareja lesbiana el 26 de noviembre de 2021.
Aunque las torturas que hicieron sobre su cuerpito son irreproducibles, el feminismo trató de invisibilizar el crimen, pero ahora seguramente aplaudirán la noticia de que una de estas mujeres asesinas decide hormonizarse para ser un hombre, paradójicamente, un sexo que ella detesta.
Un día después de que Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Páez fueran condenadas a cadena perpetua por el crimen de Lucio Dupuy, fuentes del Servicio Penitenciario de San Luis le confirmaron a Infobae que Páez pidió someterse a una terapia hormonal masculinizante desde la cárcel.
“Es una de las primeras cosas que preguntó cuando ingresó a la unidad. No es algo habitual, pero ya hay varias presas que pidieron lo mismo”, precisaron fuentes del penal provincial al medio de comunicación argentino.
“En cuanto al monto y quién abona ese tratamiento, desde el Servicio Penitenciario prefieren no dar especificación. Aunque dejaron entrever que una parte la abonará el Estado. Es decir, los contribuyentes”, reseñó Infobae.
Entonces… ¿El estado no solo no protegió al menor cuando lo arrebataron de los brazos de su padre y lo entregaron a su madre que lo terminó matando, sino que ahora «premia» a una de las asesinas con una terapia hormonal?
A Páez “le administrarán inyecciones de testosterona para ir aumentando el nivel de las llamadas hormonas masculinas en el cuerpo, detener los ciclos menstruales y disminuir la capacidad de los ovarios para producir estrógeno, lo que podría afectar su fertilidad. Luego, si ella lo desea, podrá someterse a una cirugía de cambio de sexo”, especificaron.
«La terapia se inicia tomando dosis bajas de testosterona, que luego se van aumentando gradualmente. Entre los 2 y 6 meses, la menstruación se detiene, entre los 3 y 12 meses la voz se agrava, y después de los 6 meses empieza a crecer el vello facial y corporal. La grasa corporal, en tanto, comienza a redistribuirse entre los 3 y 6 meses y el efecto completo se nota entre los 2 y 5 años; al igual que el aumento de la masa y la fuerza muscular».
No obstante, en el caso de que la hormonización prospere, Abigail Páez seguirá en una cárcel de mujeres ya que las leyes argentinas no contemplan que una mujer, aunque complete ese proceso, vaya a una cárcel de hombres.
2 años de maltrato ininterrumpido y negligencia del Estado
La autopsia reveló que Lucio tenía 5 años, pero para su corta edad vivió un infierno repleto de maltratos cotidianos, agresiones y vejaciones. Incluso, tras su muerte se viralizó un video de 2020, en el que se puede ver al niño con varios golpes en el rostro y con una lesión en la mano.
La situación del niño se complicó luego de que sus padres se separaran, cuando quedó en medio de un proceso judicial muy conflictivo, que terminó por otorgarle la tenencia del niño a su progenitora, Espósito Valenti en el año 2019.
Durante el tiempo que vivió con estas dos mujeres, Lucio acumuló una larga historia clínica, ya que en sus últimos dos años de vida ingresó cinco veces a diferentes sanatorios con diversas lesiones.
Ninguno de los especialistas que lo atendieron se percataron de la situación, por lo que inició un sumario administrativo para conocer si la salud pública actuó con negligencia.
Además, denunciaron por mal desempeño a la jueza Ana Clara Pérez Ballester que le otorgó la tenencia a su madre y a Páez por “incumplimiento de los deberes de funcionario público” al no ver las señales de maltrato que presentaba el niño.