Fuente: hispanidad.com
Reem Alsalem es consultora independiente sobre cuestiones de género, derechos de los refugiados y los migrantes, justicia de transición y respuesta humanitaria. En 2021 fue nombrada Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Ahora concede una entrevista a El Mundo y advierte: “Es muy peligroso que los niños puedan cambiar sus cuerpos sin ninguna restricción”.
El medio le pregunta si el feminismo podría verse afectado por las legislaciones transgeneristas en democracias occidentales, Alsalem llega a reconocer que los “derechos de las mujeres pueden volver a verse limitados. Y puede ocurrir también que algunos colectivos sean priorizados en detrimento de otros. El enfoque interseccional es importante, pero veo con preocupación el intento de colocar a un grupo como el más discriminado por encima de los demás”. Y añade: “Se está simplificando el discurso para enfocar toda la energía en apoyar a un grupo único de mujeres, como si los demás fueran menos importantes”.
Alsalem afirma que el Gobierno español no se ha puesto en contacto con ella, pero sí que le “han escrito organizaciones feministas que están preocupadas por las leyes que están a punto de promulgarse en España”. Y es que la experta de la ONU ya se pronunció sobre este tipo de leyes en el caso de Escocia, asegurando que lo que pasó allí “puede ser relevante para otros países que están preparando legislaciones de autoidentificación de género, como España, Finlandia o Alemania”. A este respecto, vuelve a hablar claro: “La Carta de Naciones Unidas no reconoce un derecho a la autodeterminación sin límites: la adquisición de una identidad de género no puede hacerse sin un proceso estructurado”.
Es más, Alsalem denuncia que “El derecho a la no discriminación de toda identidad de género no significa que no deban existir salvaguardas y criterios objetivos para otorgar o denegar esa solicitud. No basta solo la voluntad del individuo“. Y alerta de que “la falta de espacios de un solo sexo puede llevar a mujeres a situaciones de autoexclusión”, por ejemplo es espacios como “cárceles o casas de acogida para víctimas de violencia”.
“Hay que hacer un esfuerzo para medir cuántas mujeres van a decidir autoexcluirse de espacios propios por no ser unisexuales. Es necesario recoger los testimonios de todos los afectados por este tipo de leyes; debe consultarse a todos los grupos, los favorables y también los contrarios. Una de las alegaciones en el caso escocés es que el Gobierno no quiso reunirse a tiempo con todos los involucrados, empezando por las mujeres detransicionadas, las que se arrepintieron“.
Alsalem afirma que el Gobierno español no se ha puesto en contacto con ella, pero sí que le “han escrito organizaciones feministas que están preocupadas por las leyes que están a punto de promulgarse en España”
En el caso de las cárceles, defiende que “hay que hacer un diagnóstico de riesgo de cualquier decisión de traslado. Al margen de su identidad de género, hay que mirar los antecedentes de esa persona y los riesgos que supone para los demás en la cárcel. El peligro es que se atienda exclusivamente a los derechos de la persona trasladada. ¿Cómo se evalúan los derechos de las mujeres biológicas presas? ¿Van a estar encarceladas con alguien con un historial de violencia machista? ¿Por qué un hombre trans -alguien de sexo femenino que se identifica como varón- normalmente no es trasladado a una cárcel de hombres, pero al revés sí? En todo caso, los delincuentes deben ser juzgados y en su caso encarcelados en función de la identidad sexual que tenían cuando cometieron el crimen”.
A la experta le precoupa las necesidades de las mujeres se están invisibilizando por “falta de datos desagregados por sexo…porque en el mundo occidental ya casi nadie recopila datos por sexo biológico y el término sexo y género se usan indistintamente. La característica del sexo sigue siendo importante y debe seguir condicionando las políticas públicas. Sabemos que el sexo biológico es masculino y femenino. Y no hay más: es la realidad”. Por lo que menciona la Sentencia del TEDH que rechazó “obligar a reconocer el género neutro, lo que significa que no hay sino dos opciones: masculino y femenino. Los países deben reflexionar sobre si alguien con un sexo biológico masculino, una vez adquirido su certificado de género femenino, debe poder acceder a todos los programas y categorías pensados para mujeres biológicas”.
Alsalem se pronuncia sobre los trans que pasan a deportes femeninos y la discriminación que ello supone, “Todos los tratados de derechos humanos prohíben la discriminación por razón de sexo. Y por eso mismo reconocen distinciones fundadas en el sexo biológico. Creo que en el deporte la distinción biológica entre deportistas masculinos y femeninos es muy clara, y hay que tenerla en cuenta para salvaguardar la limpieza de la competición y evitar la discriminación de las mujeres biológicas”.
También se muestra preocupada porque los delincuentes se beneficien de la posibilidad de cambiar de sexo sin control, “cuando la ley concede derechos adicionales por una identidad dada, inmediatamente aparece la posibilidad del fraude”. Para lo que pone de ejemplo la nacionalidad o la discapacidad: “Si yo hoy me siento española y solicito la nacionalidad española, inicio un proceso que examinará si yo cumplo realmente con los requisitos o estoy buscando el fraude. Porque al ser española, gozaré de derechos adicionales: dejaré de ser extranjera y tendré derecho a voto y acceso a una serie de derechos reservados a los nacionales. También los que solicitan el reconocimiento de una discapacidad para obtener derechos o servicios específicos deben pasar por un proceso de verificación. Así que la pregunta es: ¿por qué cuando se trata de cambiar o adquirir una identidad de género queremos eliminar todos los requisitos y que cualquier persona acceda a nuevos derechos sin pasar por un proceso objetivable? No tiene sentido”.
¿Cómo se evalúan los derechos de las mujeres biológicas presas? ¿Van a estar encarceladas con alguien con un historial de violencia machista? ¿Por qué un hombre trans -alguien de sexo femenino que se identifica como varón- normalmente no es trasladado a una cárcel de hombres, pero al revés sí?
Alerta de los riesgos para los niños, “me parece una contradicción que se defienda que el matrimonio con niños es violación porque no tienen edad para esa decisión, o que no se pueda votar hasta los 18 años en muchos países, ni conducir ni beber, pero en cambio aceptemos bajar la edad para brindar abiertamente a los menores la posibilidad legal de imprimir cambios permanentes en sus cuerpos”.
“Hay que ir caso por caso. Abrir esta puerta sin ninguna restricción a los niños me parece precipitado. No estamos diciendo que la disforia sea un desorden mental. Pero las personas que quieren transicionar tienen derecho a recibir apoyo profesional, porque tendrán necesidades médicas específicas. Y también porque en algunos casos su situación se solucionará con una transición, pero en otros el deseo de transicionar obedece a razones distintas que tienen confundida a esa persona. Es muy peligroso”.
Parece que Irene tampoco consultó a la experta sobre su Ley solo sí es sí, Alsalem aclara que los relatores no pueden pronunciarse sobre un tema si no ha hablado con el gobierno en cuestión, pero aconseja al Gobierno español que tenga en cuenta que los procesos de consulta “deben ser inclusivos y las nuevas leyes deben atenerse al encaje con la Constitución y a su relación con otras leyes relevantes”. Además, reclama que el proceso “debe proporcionar el tiempo adecuado para las consultas con todos los grupos afectados, incluidos grupos de mujeres y víctimas de violencia, para la discusión amplia con expertos legales y para tomar en cuenta la opinión del Poder Judicial. Y debe dar cuenta de las alegaciones que se hayan hecho por el camino”.
Y concluye: “Hablamos de materias serias: debe haber una voluntad real de dialogar”.
Alsalem es autora de una carta donde de “mujeres nacidas mujeres”, algo por lo que podría ser acusada de delito de odio o transfobia, sobre la falta de libertad de expresión reclama: debemos poder tomar posiciones y expresar los desacuerdos de opinión con libertad, siempre y cuando no se esté incitando al odio. “Me preocupa que haya personas canceladas o que hayan perdido su trabajo o reputación por el hecho de haber enfatizado la importancia de los derechos basados sobre el sexo biológico. Descalificarlas de manera automática como tránsfobas es un ataque a la libertad de pensamiento y de expresión”