Fuente: BLes.com
Un día, Buda caminaba por un pueblo. Un hombre muy enojado y grosero se le acercó y comenzó a insultarlo.
“No tienes derecho a enseñar a otros”, gritó. “Eres tan estúpido como los demás. No eres más que un falso”.
Buda no estaba molesto por los insultos. En su lugar, le preguntó al hombre: “Dime, si compras un regalo para alguien y esa persona no lo acepta, ¿a quién pertenece el regalo?”
El hombre se sorprendió por la pregunta tan extraña y respondió: “Me pertenece a mí porque compré el regalo”.
El Buda sonrió y dijo: “Eso es correcto. Y es exactamente lo mismo con tu ira”.
“Si te enojas conmigo y no me siento insultado, entonces la ira vuelve a ti. Tú eres el único que se vuelve infeliz, no yo”.
“Todo lo que has hecho es lastimarte a ti mismo”.
Recuerda: la ira no resuelve nada. No construye nada y lo destruye todo.
Siddharta Gautama (563-483 a. C.) más conocido como Buda Gautama, Sakiamuni, o simplemente el Buda, fue un asceta y sabio en cuyas enseñanzas se fundó el budismo.