Fuente: Vision Times
Una investigación elaborada en Europa por el British Medical Journal, con fecha 15 de febrero de 2023, afirma que los beneficios que ofrecen las fórmulas para bebés no tienen respaldo científico.
Según recogió el medio europeo DW, uno de los autores del estudio, Daniel Munblit, negó que los investigadores estén en una “cruzada” en contra de la fórmula infantil, alegando que esta debe seguir siendo una alternativa para las madres que no pueden amamantar o que simplemente optan por no hacerlo.
Sin embargo, “estamos muy en contra de la comercialización inapropiada de las fórmulas infantiles que utilizan afirmaciones engañosas, sin el respaldo de evidencia sólida”, declaró.
Munblit, junto con un equipo internacional de investigadores, analizó los beneficios a la salud que se atribuyen 608 productos de fórmulas para bebés en sitios de Internet de empresas de fórmula infantil en 15 países, como Estados Unidos, India, Reino Unido y Nigeria.
Las afirmaciones más comunes son que la fórmula para lactantes apoya el desarrollo cerebral, fortalece el sistema inmune y ayuda en el crecimiento del bebé. Sin embargo, los investigadores encontraron que no hay sustento científico para afirmar tales bondades.
El estudio detalla que la mitad de los productos analizados no vinculan ese supuesto beneficio a la salud del lactante con algún ingrediente específico.
Asimismo encontraron que de los productos que sí aportan referencias científicas, más de la mitad cita reseñas, artículos de opinión o investigaciones llevadas a cabo con animales.
«Cuando las afirmaciones citaban evidencia científica, el 14 % de las citas eran ensayos clínicos registrados y el 90 % de ellos tenían un alto riesgo de sesgo», señala el estudio.
Asimismo, agregaron un dato no menor: casi el 90% de los ensayos clínicos son de autores financiados o vinculados con la industria de la fórmula.
Es de público conocimiento que la leche materna es fundamental para el desarrollo del bebé, sin embargo muchas madres desestiman esta posibilidad u optan por la lactancia alternada con fórmulas, muchas veces recomendada por los mismos pediatras.