Por Lucas Ribeiro – gaceta.es
El mayor canal de humor con sesgo conservador de Brasil, el canal Hipócritas, realizó una transmisión confirmando la información de que el comediante Bismarck Fugazza fue detenido en Paraguay el 17 de marzo. Según informaron sus compañeros y también comediantes Paulo Souza y Augusto Pacheco, fue llevado a la Policía Federal de Brasil donde se decretó su prisión preventiva.
Se le acusa de cometer «actos antidemocráticos» por dudar de la perfección de las máquinas de votación electrónica y por protestar contra el regreso del presidente Lula, calificándolo de «descondenado». La Gaceta de La Iberoesfera ya publicó un artículo explicando cómo funcionan estos procesos contra opositores al PT y al STF.
En resumen, el proceso legal contra los “enemigos del régimen” es equivalente a los procesos en Moscú de la Unión Soviética en los que el objetivo del partido es más importante que las cuestiones legales y cualquier persona inconveniente para el sistema del PT puede ser considerada como alguien que es “antidemocrático”.
Los humoristas dijeron: “No hay un debido proceso de ley para arrestar, no hay nada formalizado y no sabemos cuál es el cargo. Tal vez participación en manifestaciones del año pasado, que se especula que son actos antidemocráticos o delitos de opinión, algo así”. Los compañeros de Bismarck del Canal Hipócritas también afirmaron que: “la detención es ilegal”.
En diciembre del año pasado, tanto Bismarck Fugazza como Paulo Souza denunciaron al ministro Alexandre de Moraes ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Los artistas brasileños acusaron al magistrado de violar los derechos a la libertad de expresión y también de practicar ilegalmente varios arrestos temporales. También denunciaron la aplicación de multas, restricciones en las redes sociales contra quienes cuestionan el Status Quo del PT (Partido de los Trabajadores).
El canal de humor “Hipócritas” es conocido por su humor crítico ácido y satírico contra la izquierda. Tienen más de 1,5 millones de suscriptores en su canal de YouTube.
Numerosos periódicos del establishment y de los medios de izquierda buscan legitimar la decisión de perseguir al artista.
El periódico de extrema izquierda Diário do Centro do Mundo (DCM) publicó un artículo explicando las razones dadas por el ministro Alexandre de Moraes. El artículo del DCM no llama a Bismarck comediante ni artista, sino “youtuber bolsonarista” para justificar la acción delictiva.
Alexandre de Moraes justificó la acción criminal: “Las manifestaciones, los discursos de odio y la incitación a la violencia tienen por objeto corroer las estructuras del régimen democrático y la estructura del estado de derecho, incluyendo amenazas a personas políticamente expuestas por su posición políticamente opuesta en el espectro ideológico”.
Ahora en Brasil parece existir una especie de “crimen de las ideas” orweliano, al tener un canal de humor y hacer críticas ácidas a los ministros de la Suprema Corte y al presidente Lula da Silva. Según las nuevas interpretaciones es un “acto antidemocrático” cuestionar los poderosos de izquierda en Brasil. El año pasado un grupo de activistas de extrema izquierda hicieron un “acto” con la cabeza en sangre del expresidente Jair Bolsonaro demostrando su odio contra el gobernante. Eso no fue considerado “discurso de odio” y tampoco algo “antidemocrático”.