Fuente: La Derecha Diario
La Oficina Nacional de Estadísticas de China informó que el índice de ventas minoristas desestacionalizado sufrió una ligera caída del 0,02% en febrero de 2023. La preocupación en torno al dato no es por la caída puntual en sí misma, sino por el estancamiento secular que sufre el país desde hace 12 meses.
Las ventas acumularon una fuerte retracción del 0,6% en comparación con el nivel que tenían en febrero del año pasado, desde entonces China no logró producir ningún tipo de dinamismo desde octubre de 2021, algo especialmente dramático para uno de los sectores explicativos más importantes de su economía.
Asimismo, las estadísticas oficiales sobre la evolución de la actividad industrial manufacturera confirmaron una expansión de sólo el 0,12% al término de febrero. Con estos resultados, la actividad fabril acumuló 4 meses de estancamiento y perdió la tendencia de crecimiento que mantuvo antes de la pandemia.
Los principales indicadores mensuales de la actividad económica china entre 2019 y 2023.
Tanto la evolución de las ventas minoristas como la actividad industrial son indicadores de referencia comúnmente utilizados como una suerte de anticipo para la evolución del PBI. El último dato disponible para este indicador marcó un crecimiento de 0% en el cuarto trimestre del año pasado, abortando abruptamente el proceso de reactivación de la postpandemia.
El dinamismo económico insuficiente observado en los primeros dos meses del año podría anticipar una variación muy modesta para el PBI del primer trimestre, poniendo a la economía china al borde de la recesión oficial por primera vez desde 1989.
El Congreso de la dictadura comunista fijó en marzo una meta de crecimiento anual de hasta el 5,7% para el año 2023. Sin embargo, el consenso de los analistas y organismos multilaterales de crédito sugiere un escenario mucho más pesimista.
De hecho, el régimen había fijado una meta del 5,5% de crecimiento anual en marzo del año pasado pero la expansión efectivamente observada sólo alcanzó el 3% en 2022.
Para la agencia Moody’s el crecimiento potencial de China para 2023 tendrá un techo de 5%, un diagnóstico compartido por la calificadora de riesgo Fitch Ratings, mientras que Oxford Economics (líder en pronósticos económicos globales y análisis econométrico) proyecta un techo no superior al 4,5%.
El Banco Mundial advirtió por la desaceleración económica del gigante asiático en vista a los próximos años, anticipando el fin de las famosas “tasas chinas” observadas tras la reforma de Deng Xiaoping. El organismo calcula que la fragilidad de la economía china desembocará en una fuerte reducción de la tasa global de crecimiento, que caería por debajo del 2,2% anual en los próximos 10 años.