La Policía Federal de Brasil, comandada por el socialista Lula da Silva, allanó este miércoles la residencia del expresidente Jair Bolsonaro en Brasilia, en una operación que no ha sido esclarecida por el momento.
Según declaraciones a la prensa, el ex mandatario aseguró que la excusa que le dieron fue que se allanó su propiedad para incautarle sus pasaportes y documentación oficial, debido a que el gobierno de Lula está investigando la supuesta falsificación de certificados de vacunación contra el Covid-19 por parte de Bolsonaro para ingresar a Estados Unidos.
Cabe recordar que Bolsonaro se tuvo que exiliar a Estados Unidos el 30 de diciembre del año pasado, antes de dejar el cargo, para evitar que Lula lo arrestara de manera abritraria cuando llegara al Planálto. Permaneció en Florida por casi tres meses y regresó unas semanas atrás.
Ahora, la Policía Federal alega que los datos de vacunación del exmandatario, varios de sus familiares y asesores habrían sido manipulados para obtener el acceso a Estados Unidos.
“Dichas personas pudieron emitir los respectivos certificados de vacunación y utilizarlos para eludir las actuales restricciones sanitarias impuestas por las autoridades públicas de Brasil y Estados Unidos, destinadas a prevenir la propagación de enfermedades contagiosas, en este caso, la pandemia de covid“, señala el comunicado divulgado por la Policía Federal.
Cabe aclarar que Bolsonaro no tiene puesta ninguna vacuna, y que ingresó al país habiendo presentado un certificado que estuvo contagiado de Covid en el pasado y que por lo tanto tiene los anticuerpos de manera titular. También es importante aclarar que la justicia de Estados Unidos no presentó ninguna queja y dejó entrar a Bolsonaro, familiares y sus asesores sin conflicto alguno.
La investigación está siendo llevada a cabo por el Ministerio de Justicia de Lula, y las ordenes de allanamiento llevan la firma de autorización del magistrado de la Corte Suprema, el ultra-izquierdista Alexandre de Moraes.
Hay 6 órdenes de captura activas para familiares, asesores y miembros del equipo de seguridad privada de Bolsonaro. Cinco de las seis personas ya han sido detenidas por la Policía de Lula y se encuentran bajo prisión preventiva desde esta mañana.
Hacia el ex presidente, no se le impuso una orden de captura, pero los teléfonos móviles, computadoras y pasaportes de Jair Bolsonaro y su esposa, Michelle Bolsonaro, fueron incautados por las autoridades durante el registro, por lo que ya no podrán salir del país como hicieron en diciembre.