Oriana Rivas – Panam Post
El pasado 25 de abril, luego de que el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara su campaña a la reelección, el Comité Nacional Republicano (RNC) divulgó un video creado con inteligencia artificial (IA). En respuesta, los demócratas decidieron presentar este 2 de mayo ante la Cámara de Representantes un proyecto de ley para regular el uso de esta tecnología en anuncios de propaganda política.
Que la IA llegue a este terreno no es extraño, considerando que incluso la pornografía está incursionando a través de imágenes creadas artificialmente para reforzar a una industria que de por sí, genera millones de dólares al año. Era predecible que también llegara a las campañas por cargos públicos.
En este caso, la representante Yvette Clarke presentó el proyecto debido a que “el próximo ciclo electoral de 2024 será la primera vez en la historia de EE. UU. en la que el contenido generado por inteligencia artificial se utilizará en anuncios políticos por parte de campañas, partidos y súper PAC”. Ciertamente, ocurre lo que vaticinaron expertos en una reciente carta abierta —en la que participó el multimillonario Elon Musk— donde también pidieron pausar por seis meses el desarrollo de la inteligencia artificial ya que los avances impiden gestionar y controlar adecuadamente “los profundos riesgos para la sociedad y la humanidad”.
Sin embargo, en el epicentro de la ley demócrata hay esfuerzos para evitar la ventaja republicana cuando comience la carrera a la presidencia.
El nuevo dilema político de EEUU
El proyecto de ley actualizaría las leyes federales de financiamiento de campañas para incluir así, requisitos para sus divulgaciones, indicó The Hills. Si bien el RNC “proporcionó descargos de responsabilidad sobre el uso de IA en el nuevo anuncio”, la legisladora cargó en contra del video que publicó ese comité. “Habrá quienes no quieran revelar qué es generado por IA, y queremos protegernos contra eso, particularmente cuando miramos la temporada política que tenemos ante nosotros”, aseveró a The Washington Post.
La legislación marca el punto de partida para una nueva discusión respecto a las campañas presidenciales. Así como la representante demócrata critica el anuncio que mostraba un futuro de EE. UU. con la quiebra del sistema financiero o una avalancha de migrantes ilegales entrando por la frontera sur si Biden es reelegido; es cierto que el expresidente Donald Trump fue el objetivo de imágenes generadas por inteligencia artificial.
Allí se le veía siendo “arrestado” por la policía en el marco de la acusación hecha por un juzgado de Nueva York sobre el supuesto pago a una actriz porno a cambio de silencio. Elliot Higgins, fundador del sitio de periodismo de investigación Bellingcat, fue quien las publicó inicialmente en Twitter.
Empresas sienten llegada de la IA
Las preocupaciones alrededor de la inteligencia artificial no solo están dentro de las filas partidistas. Hay empresas que están comunicando la reducción de personal humano porque la tecnología comienza a cumplir tareas que antes cubrían personas reales.
Por ejemplo, IBM “tiene la intención de pausar la contratación de miles de puestos de trabajo que pretende reemplazar con programas de IA”, informó Washington Examiner. “Fácilmente podría ver que el 30 % de eso sería reemplazado por IA y automatizado en un período de cinco años”, dijo a Bloomberg el director ejecutivo de IBM, Arvind Krishna, para referirse a cargos del área de recursos humanos.
Por un camino similar va Chegg Tutors, que conecta a estudiantes con tutores. Ante el uso de ChatGPT en los jóvenes, su base de cliente se redujo. Por otro lado, Samsung pidió a sus empleados no usar el chat inteligente después de que un empleado usó notas tomadas en una reunión para pedirle al programa que armara una presentación. Los datos incluían información sensible de la empresa que ahora quedó almacenada en la memoria del dicho desarrollo.