Siempre nos enteramos, mal, tarde o nunca, hasta que debamos padecerlas, de nuevas leyes y normativas de significativa importancia. Eso es habitual en nuestro país donde hay votaciones en días feriados o muy frecuentemente en época de fin de año cuando salen escondidos en medio de proyectos absurdos algunos que modificarán aspectos substanciales de nuestras vidas.
Este parece ser el caso de las acciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la que, al igual que otras como el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), sus miembros no son elegidos por votación de la ciudadanía, sino que hay una votación interna.
Esta organización viene de dar el paso siguiente al de hace algunos meses, que fue el establecimiento de protocolos firmados por varios países mediante los cuales manejará las decisiones en salud previamente internas y propias a cada país, reemplazando así a sus autoridades nacionales, haciéndolas dependientes y desde ya comprometiendo a los de escala jerárquicamente inferior, como gobiernos provinciales, etcétera.
Pero ahora han dado un paso más y es el de las “Guías de educación sexual” en niños, que ya han sido firmadas por países europeos, pero buscan que sean implementadas en todo el mundo. Así, continuando con una línea que se esperaba dada la agenda 2030, pero no tan rápido, tomamos conocimiento del documento original de la OMS titulado: “Estándares de Educación Sexual en Europa”.
Desde hace ya un par de décadas, la OMS desarrolla de manera intensa acciones que están centradas en el objetivo de lograr un mundo de consignas y ordenanzas sanitarias globales, uniformes y centralizadas, con las que busca extender su poder. Y ya no se trata solo de centralizar la política internacional en salud de los países con gobiernos votados (a diferencia, como dijimos, del WEF de Klaus Schwab, con quien coordina acciones), sino la educación sexual en los diferentes países. En este caso, en una acción coordinada con la UNICEF.
Si se presta atención, es la estrategia común que vemos en organismos como por ejemplo el Fondo Monetario Internacional, una institución del mismo tipo, en la cual se instala la idea de que alguien que no responde a una estructura que se conozca su pertenencia clara sabe mejor y manejará mejor la economía o, en este caso, la salud. No hay que olvidar que la acción mancomunada de la agenda 2030 es el convencimiento de un grupo de personas con poder, de que están en mejor condición que nadie de hacer lo que es bueno para nosotros y la creación de un gobierno mundial está ya abiertamente expuesta.
No es una teoría conspirativa sino un hecho proclamado que ya no se oculta, sino que se busca convencer sobre sus inmensos beneficios y que por otro lado se presenta así como la única opción ante un mundo que debe ser deconstruido en todos sus estamentos.
En este caso la OMS, dirigida por Tedros Adhanom Ghebreyesus -que ha sido reelecto en el cargo sin que extrañamente existiera otra candidatura-, continua con sus controversiales decisiones que lo hicieron famoso durante el covid. No hay que olvidar que la OMS tiene un conflicto de intereses toda vez que su principal benefactor es Bill Gates, quien se auto percibe experto en salud, con mayores y mejores conocimientos que figuras de primer orden mundial que vienen alertando con datos y pruebas de las consecuencias de estos actos y planteos mesiánicos. Gates considera que tiene ideas muy concretas respecto a qué es en salud lo mejor para todos nosotros. No siga la evidencia científica, crea en la OMS y en Bill Gates.
Por otro lado, la historia previa de Adhanom Ghebreyesus es muy interesante para quienes la guardaron antes que se limpiaran las redes de sus antecedentes en Etiopía en los diferentes cargos, o lo extraño de sus reales capacidades para dirigir semejante estructura que ambiciona manejar la salud del mundo, sin ser por ejemplo siquiera médico. En su perfil público ahora figuran cargos y estudios que antes no figuraban.
La falta de consideración por los subgrupos étnicos y culturales, la habría demostrado ya en su pasado, hoy desaparecido en medios, ya que en las guerras civiles internas entre facciones tribales en Etiopía, el actual director de la OMS desempeñó un rol por el cual fue demandado penalmente por autoridades de su país. Posteriormente, se determinaría que sería desinformación y teorías conspirativas, como todos los datos que no responden a la narrativa que se busca instalar luego del ‘reseteo’, el término instalado en los dos libros de Klaus Schwab.
APODERARSE DE LA INFANCIA
El frente que busca apoderarse de la infancia por diferentes vías, entre ellas eliminando de la ecuación nada menos que a sus progenitores, ya lo hemos abordado en diferentes notas. Mediante el objetivo de sexualizar a la infancia se intenta suplantar los roles ya no solo paternos, sino inclusive los propios de cada región con sus características, ya que esa es la otra parte de la globalización y del gobierno mundial: un mundo uniforme pero de reglas impuestas, no acordando entre todos ese nuevo orden, sino imponiendo y eliminando la diversidad cultural, lingüística… en suma, potenciar el paradigma de Orwell, previamente inimaginable por fuera de la ficción.
Así un representante de Senegal decía que nadie podía estar conforme con un resultado que desconoce las particularidades de cada cultura, tema que en el mundo es importante, pero en algunas regiones de Africa o Asia es extraordinariamente diverso cultural y socialmente. Continúa diciendo que el problema de las “políticas comunistas” (claramente las llama así) es que tratan de instalar su idea de manera ya conocida. Así, al igual que en la Rusia Estalinista o la China Maoísta se suplanta a la familia y se adoctrina: los niños son del estado. Quizás se debe entender que no es más que ese viejo sistema, hoy inaceptable desde esa presentación, pero ahora con un envoltorio diferente. También en esos casos era para recuperar a los pueblos oprimidos y conocemos las consecuencias.
Varias notas fueron publicadas en el Reino Unido, ya que Laura Anne Jones, la ministra de salud por la oposición en Gales (la ‘ministro en las sombras’, se llama a esa figura allá) dijo que esta nueva guía de la OMS es inadmisible y debe ser eliminada de inmediato, al notar que algunos educadores ya estaban usando ese instrumento para instalar una ideología. Algo sobre lo cual hemos planteado también en varias notas. Dice Jones respecto del documento de la OMS: “reconceptualiza toda la existencia de un niño”, no solo esa etapa.
Es que si se empieza a unir la línea de groseras manchas, ya que no son puntos, la imagen que se obtiene es evidente, aunque dirán que se unen hechos dispersos que nada tienen que ver entre sí. Esa es la idea, que nadie vea lo evidente, que relacionar conceptos -la capacidad básica de la inteligencia- entre por definición en la categoría de delirio.
Esos puntos o manchas, que nos dicen que no tienen que ver con tantos otros, son por ejemplo la imposición a, como dice la guía, “definir la identidad sexual de un niño antes de los 6 años”.
Cualquiera que haya aprobado un primer año de psicología en la carrera de psicólogo o medicina, conoce el desarrollo psicoevolutivo que nos exime de explicar este absurdo lógico. No se trata de un proceso externo al ser en crecimiento, sino acompañarlo con la menor intervención. De lo contrario, hablemos abiertamente de adoctrinamiento. En coincidencia con esto, en varios países y aquí, divulgadores buscan banalizar la idea del consentimiento sexual o en CABA la posibilidad de pedir cambio de identidad sin aprobación de los padres a los 16, pero ya aclarando que pronto será a los 13 años.
Al mismo tiempo, la industria del cambio de sexo es fenomenal y se publicita abiertamente hasta por Instagram o Tik Tok. Por supuesto, nos intentan imponer que son hechos totalmente aislados sin conexión.
Al mismo tiempo, aún con problemas realmente importantes y urgentes como la pobreza y la inflación -temas que le eran en alguna medida ajenos-, el presidente de los Estados Unidos se une a la lucha sobre algo que las mismas mujeres deportistas deben defender y perdieron en votación del congreso, pidiendo no competir con hombres biológicos. La problemática no es menor ya que, por ejemplo, en caso de deportes atléticos pierden, pero en combate ya han habido fracturas craneales.
Eso no impide que sea votada y ganada la propuesta de seguir esa vía. Las mujeres biológicas pierden y una lucha esforzada de décadas por destacar el deporte femenino, desaparece aun ante la exhibición de un exmarine, que habiendo sido un mediocre luchador de artes marciales mixtas, decide auto percibirse mujer y ahora destrozó el cráneo de una mujer (biológica) totalmente superada. Los alegatos de deportistas actuales y del pasado, campeonas olímpicas y de madres de atletas adolescentes eran estremecedores, más aún en un país en que el éxito deportivo significa una carrera universitaria y una vía de ascenso social.
DIVIDIR Y REINAR
La clave es que la estrategia ha sido dividir y reinar. Por eso la batalla es, ha sido y será cultural. Como decía antes, que nadie una la información, la línea de puntos, ya que será llamado ‘desinformante’ o ‘conspiranoico’. Por eso, esta vez se ha instalado una intensa campaña en medios y en grupos que saben que dividir e instalar ideas ajenas confunde, aísla y así se obtiene poder. Una secta a escala global. Cómo decía José Hernández, a los hermanos separados los devoran los de afuera. Los ejemplos son cotidianos: los padres con hijos captados a los 3 o 4 años (en Minnesota proponen esa edad) que con solo llegar a la frontera recibirán tratamiento de cambio de sexo gratuito y apoyo legal y de seguridad frente a sus padres… pero no lo llaman secuestro.
Las mujeres, que diciéndoles que fomentaban sus derechos, ahora a ellas también se las priva de su condición de madre. Ya no es necesario hablar del patriarcado que demonizaron, ahora los padres, ambos, no podrán opinar si su hijo o hija, sin ninguna ayuda profesional, cambia su vida de manera definitiva e irreversible. Es la OMS o un grupo de una ONG, como en su momento fue el pedófilo condenado Corsi, que decidirá sobre ellos. En todo caso, no sus padres que han perdido la condición de saber cómo educar a sus propios hijos.
“LA MATRIZ”
Las tablas que se adjuntan en el documento original de la OMS están bajo un capítulo con nombre de impacto semiótico en nuestra cultura, en cuanto al uso y elección de las palabras: “La Matriz”, “The Matrix”. La propuesta es un mundo que desde ya no es el que conocemos, sino otro en el que seremos felices, a cambio de aceptar creencias y códigos universales y ajenos a los que han hecho la cultura de la humanidad.
La agenda 2030 nos propone modelos de felicidad en varias áreas que debemos entregar cultural y socialmente, entre las cuales una de las centrales es el rol que adjudicamos a nuestros hijos, a los más desprotegidos. Se propone entregárselos a su designio y ya las acciones en este sentido no buscan disimularse, sino que avanzan en varios frentes simultáneamente. Este que hoy mostramos en solo uno más.
Es así que el tema es extenso y tiene múltiples facetas y áreas de combate. Pero ya es claro que los menores, siendo los más frágiles, son los más expuestos. La naturalización de la pedofilia avanza por varios frentes, la agenda de reducción de la población circula también por eso. Para ello nos necesitan ignorantes y, especialmente, divididos, discutiendo lo evidente y enfrentándonos entre nosotros mismos.
El poema de Niemoller “y vinieron por mí”, cada vez más presente. El advertía: actuemos antes que quedemos solos.