Fuente: Vision Times
Un informe de la Casa Blanca publicado el viernes por la noche indica que la administración Biden está abierta a estudiar la posibilidad de que la alteración de la luz solar pueda enfriar rápidamente el planeta.
En este sentido, la administración Biden elogió la geoingeniería solar como una posible solución al llamado calentamiento global.
La teoría de la modificación de la radiación solar (SRM), respaldada por magnates como Bill Gates y George Soros, busca bloquear la incidencia de los rayos solares en el planeta para enfriarlo.
Aunque la Casa Blanca afirma que no está lista para implementar esta tecnología, reconoce que la SRM podría revertir significativamente las consecuencias negativas del cambio climático en unos pocos años.
El informe destaca la necesidad de evaluar los riesgos y beneficios potenciales para la salud y el bienestar humano asociados con la geoingeniería solar. También hace hincapié en la importancia de considerar las consideraciones culturales, morales y éticas al evaluar la idoneidad de la SRM como parte de la política climática.
Aunque la Casa Blanca aclaró que no hay planes inmediatos para establecer un programa integral de investigación sobre la modificación de la radiación solar, algunos defensores consideran que la publicación de este informe es un avance significativo.
Shuchi Talati, director ejecutivo de la Alianza para una Deliberación Justa sobre la Geoingeniería Solar, destaca que el informe demuestra el apoyo del gobierno de EE.UU. a la investigación, incluida la experimentación al aire libre.
Sin embargo, existen preocupaciones sobre el impacto y los riesgos asociados con la geoingeniería solar.
El controvertido concepto conocido como modificación de la radiación solar podría tener efectos secundarios desconocidos derivados de la alteración de la composición química de la atmósfera, dicen algunos científicos.
Expertos en clima como Chukwumerije Okereke advierten sobre los posibles efectos perjudiciales en los ecosistemas, las personas y el clima mundial. Okereke argumenta que estas técnicas son especulativas y podrían alterar los patrones climáticos locales y regionales, afectando la sustento de millones de personas.
Además de la modificación de la radiación solar, se han propuesto otras técnicas de geoingeniería, como cubrir desiertos con plástico, modificar genéticamente las plantas para que sean más reflectantes, hacer más blancas las nubes y desplegar espejos en el espacio. Estas ideas plantean desafíos y preocupaciones similares en cuanto a su impacto en el clima y las comunidades afectadas.