Platón dijo una vez: “Las buenas acciones nos dan fuerza a nosotros mismos e inspiran buenas acciones en los demás”. En China, el antiguo sabio Lao Tsé también escribió: “La bondad más elevada es como el agua. El agua beneficia a todas las cosas sin combatir con ninguna”. Entonces, si una atmósfera social de bondad es tan beneficiosa, ¿cómo se crea? He aquí dos historias relacionadas con esto.
Estableciendo ejemplos
Según la Historia de Song, Chen Yaozuo, en la dinastía Song, era una persona bondadosa y también frugal. Aunque su padre era un alto funcionario, Chen reparaba a menudo los objetos rotos de la casa y remendaba la ropa vieja; no se limitaba a tirar las cosas. Cuando salía de inspección y veía animales salvajes, daba instrucciones a sus ayudantes para que no les hicieran daño.
Cuando Chen servía como oficial en Shouzhou (en la actual provincia de Anhui), sobrevino la hambruna. Sabiendo que mucha gente pasaba hambre, Chen tomó la iniciativa de donar grano y preparó comida para los hambrientos. Cuando otros funcionarios y algunas familias ricas de Shouzhou se enteraron de lo que había hecho, siguieron su ejemplo. Se donó una gran cantidad de alimentos y se salvaron decenas de miles de vidas.
Cuando el canciller Lyu Yijian se retiró, el emperador Renzong de Song le pidió que le recomendara un sucesor. Lu recomendó a Chen, diciendo que este tenía un “profundo conocimiento de cómo vivía la gente común”. Posteriormente, Chen fue nombrado canciller.
Establecer buenas prácticas
El Libro de Sui documenta la historia de Xin Gongyi. Xin estudió mucho desde joven y se preocupó por su pueblo cuando era funcionario. Cuando Xin era gobernador de Minzhou (en la actual provincia de Gansu), descubrió que mucha gente no estaba dispuesta a cuidar a sus familiares enfermos por miedo a enfermar ellos mismos. Esto ocurría incluso entre padres e hijos o entre marido y mujer. Eso significaba que muchas personas que caían enfermas morían innecesariamente.
Preocupado porque la gente estaba perdiendo su sentido de la bondad y su piedad filial, Xin decidió hacer algo al respecto. Envió a funcionarios inferiores a buscar enfermos y llevarlos al pasillo de su propia casa. Instaló una cama en el pasillo y se quedó con los enfermos desde el amanecer hasta el anochecer mientras trabajaba. Con su propio dinero, Xin compraba medicinas y pagaba a los médicos para que trataran a los enfermos. También ayudaba a alimentarlos. Como resultado, muchos de ellos se recuperaron.
Xin invitaba entonces a las familias de los pacientes. “Antes, cuando la gente abandonaba a sus familiares enfermos, los pacientes morían. Ahora, yo los he traído aquí y me quedo con ellos todos los días. Si cuidar a los enfermos te hiciera enfermar, yo ya estaría enfermo”, dijo. “Pero estoy bien y los pacientes se han recuperado”.
Con la culpa en el corazón, la gente le dio las gracias y se marchó con sus familiares recuperados. A partir de entonces, la gente empezó a cuidarse más los unos a los otros.
Conclusión
Confucio dijo: “Cuando una sociedad sigue la ley celestial… Aquellos con virtud y talento son nombrados [como funcionarios] y la gente es honesta y armoniosa. Como resultado, la gente no solo trata a sus propios padres como padres, no solo trata a sus propios hijos como hijos. Como resultado, se cuida de los ancianos, los adultos aprovechan al máximo sus fuerzas y los jóvenes pueden crecer y desarrollarse”.
Pero esto sólo es posible cuando el público en general tiene bondad en su corazón. En la China actual, sin embargo, los dirigentes del Partido Comunista Chino (PCCh) solo luchan por preservar sus propios intereses y atrapan al pueblo chino en sus maquinaciones. Reprimen y engañan a la gente común mientras persiguen a los inocentes practicantes de Falun Dafa por su fe en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Estas acciones solo conducirán a China por un camino de inestabilidad, donde la única manera de evitar el peligro es distanciarse del PCCh y rechazar su ideología de lucha.
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