Fuente: Data24.com.ar
El reporte destapa cómo el Partido Comunista Chino (PCCh) recurrió a una campaña de difamación y persecución para eliminar la disciplina espiritual Falun Dafa, luego de que su crecimiento amenazara su control. El informe revela el engaño de etiquetar a Falun Dafa como una “secta”, ocultando así una brutal persecución que se ha extendido incluso al territorio argentino.
Desde la declaración del ministro de Economía, Sergio Massa, sobre “Argenchina”, se revela cómo la tendencia comenzó en el año 2003, cuando acuerdos con el PCCh empezaron a socavar la soberanía del país. El reporte muestra cómo la influencia china ha ido minando los intereses nacionales a través de contratos ventajosos y ansias imperialistas.
El relevamiento desenmascara el simbolismo detrás de la “bufanda roja” impuesta por el PCCh a los funcionarios de nuestro país. Esta práctica, que remite al comunismo y a la sumisión al partido, ha sido adoptada sin entender completamente su significado, poniendo en cuestión el nivel de conocimiento y conciencia de las autoridades argentinas.
Expone, además, el plan de la embajada china para hacer desaparecer a 9 ciudadanos argentinos durante el G20 en 2018, evidenciando cómo el PCCh busca extender sus tácticas represivas incluso más allá de las fronteras del país asiático. Las implicaciones de este acto y sus motivaciones siguen siendo interrogantes preocupantes.
Remeras amarillas y expulsión del Año Nuevo Chino
Se detalla cómo el simple acto de vestir una remera amarilla con mensajes pacíficos llevó a la expulsión de creyentes espirituales de eventos públicos en Argentina por órdenes de la embajada china. Esto plantea cuestionamientos sobre la libertad de expresión y el nivel de influencia extranjera en eventos nacionales.
Remeras amarillas prohibidas: Creyentes argentinos son discriminados y expulsados por órdenes de chinos comunistas de la festividad del Año Nuevo chino solo por vestir una remera que dice “Falun Dafa es bueno” y “Verdad, Benevolencia, Tolerancia”.
Falun Dafa y la persecución en China
La disciplina espiritual Falun Dafa continúa siendo perseguida en China por el Partido Comunista. Y esa persecución se ha hecho extensiva a practicantes de Falun Dafa en otros países. A través de la prohibición y la persecución, el PCCh busca suprimir cualquier creencia que compita con (el ateísmo de) su ideología comunista, (desencadenando un sistemático terrorismo de estado y crímenes de lesa humanidad) que han sido condenados por organismos internacionales y por gobiernos.
El régimen comunista chino quiso erradicar la disciplina espiritual Falun Dafa porque se vio amenazado cuando millones de personas en China volvieron a creer en Dios. Para justificar la brutal persecución calificó a la práctica como “secta”.
El informe destaca cómo Shen Yun Performing Arts, una compañía artística (que revive en sus presentaciones la cultura tradicional china arrasada por el comunismo) fundada por practicantes de Falun Dafa, ha sido blanco de censura por parte del PCCh en Argentina y en todo el mundo. La negación de la cultura tradicional china y la represión artística son síntomas de la infiltración comunista en la sociedad argentina.
(Como parte del aparato de persecución establecido a nivel global), la revelación de “estaciones secretas de policía” del PCCh en todo el mundo, incluida América Latina, destaca la extendida influencia del régimen comunista chino. El reporte muestra cómo estas comisarías han sido utilizadas para acosar a disidentes chinos y practicantes de Falun Dafa en el extranjero, incluso en Argentina.