Por Eziz – Radio Free Asia
Traducido por TierraPura.org
A finales de julio, un grupo de funcionarios del gobierno chino se reunieron con académicos en Urumqi para debatir cómo Xinjiang estuvo implementando un plan nacional para “sinizar” el Islam.
Los funcionarios no mencionaron los lugares religiosos que China ha demolido, ni los libros islámicos que ha quemado, ni a los uigures que ha “reeducado” en campos de concentración por cualquier indicio de creencia islámica, según un resumen del acto de la agencia oficial de noticias del régimen Xinhua. Tales acciones se llevaron a cabo en el marco de otros programas del Partido Comunista Chino.
Pero el plan del que eran responsables, un esquema de trabajo de cinco años lanzado en 2018, no se pudo ejecutar por completo: el propio Islam necesitaba más “ingeniería”, dijeron.
Específicamente, China necesitaba hacer más para “fusionar el Islam con el confucianismo”. Para lograr esto, necesitaba publicar un nuevo Corán chino traducido y comentado alineado con el “espíritu de los tiempos” (eufemismo para referirse, en realidad, a la doctrina comunista del régimen chino).
“La sinización del Islam en Xinjiang debería reflejar las reglas históricas de cómo se desarrolla la sociedad, a través de la consolidación del poder político, la pacificación de la sociedad y la construcción de la cultura”, dijo Wang Zhen, profesor del Instituto Central del Socialismo de China, patrocinador del evento.
El instituto es parte del Grupo de Trabajo del Frente Unido del Partido Comunista, que controla los asuntos religiosos chinos. Produjo los planes de Sinización.
La religión vista como una amenaza
El partido comunista chino, o PCCh, ha visto durante mucho tiempo a la religión –y su sugerencia de cualquier poder superior al ser humano– como una amenaza a su poder absolutista.
A lo largo de las décadas, persiguió a los musulmanes uigures de manera similar (a otras religiones y prácticas espirituales), bajo diferentes lemas propagandísticos y con creciente intensidad.
Pero hoy, tras una campaña que Estados Unidos ha calificado como genocidio, el régimen comunista chino ha erradicado en Xinjiang casi por completo cualquier práctica pública del islam que no esté directamente bajo su supervisión. Ahora está trabajando en una nueva versión del islam que espera que vincule aún más a los musulmanes chinos, incluidos los uigures, con el Estado.
“El objetivo último de la sinización es permitir una supervisión mayor”, afirma David Stroup, profesor de Estudios Chinos en la Universidad de Manchester. “Quieren ponerlo todo bajo su control”.
Plan de 32 puntos
El secretario del PCCh, Xi Jinping, mencionó por primera vez la “sinización” de la religión en China en un discurso de 2015. Mencionó específicamente la sinización del Islam en 2017.
En 2018, el PCCh había elaborado planes nacionales para “sinizar” cada una de las tres principales religiones monoteístas del país: el protestantismo, el catolicismo y el islam, que se implementarían durante los próximos cinco años.
El plan de 32 puntos para el Islam destacaba “problemas en algunas áreas que no pueden ignorarse”, según una traducción al inglés realizada por China Law Translate. Algunos lugares habían sido “impregnados de ideología religiosa extremista”. Las mezquitas imitaban la arquitectura extranjera, los musulmanes vestían ropas foráneas y la etiqueta de alimentos halal se aplicaba en exceso.
“Algunos niegan la ideología tradicional del Islam chino”, señala el plan. En respuesta, entre otras medidas, el PCCh reforzaría su personal religioso, “explicaría correctamente” el Corán y los Hadith en una nueva versión comentada y promovería “el uso del confucianismo para interpretar las Escrituras”.
“Usar el confucianismo para interpretar las Escrituras” hace referencia a una colección de traducciones y escritos islámicos en chino de la dinastía Qing, conocida en los estudios occidentales como Han Kitab, que utiliza conceptos confucianos para exponer la teología islámica. Los textos fueron producidos en el este de China, nunca circularon en la región uigur y no están reconocidos en la tradición islámica uigur.
“El PCCh está identificando esto como la única práctica religiosa correcta en China”, dijo Stroup. “Usar este tipo de encuadre, para alinear el Islam con el confucianismo, alinear el Islam con la tradición china, es una lectura muy selectiva de la historia”.
Además de la traducción al chino, el partido está considerando una nueva traducción del Corán al uigur sinizado. Muchos musulmanes uigures aprecian una traducción del árabe al uigur de la década de 1980 realizada por el erudito religioso Muhemmed Salih.
Pero las librerías dejaron de venderlo alrededor de 2010. Lo reemplazaron con una traducción grupal ampliamente criticada, que se vendió por 1.000 yuanes.
Salih murió bajo custodia policial en 2018, a los 82 años.
“Los tiempos siempre están cambiando, la sociedad siempre está mejorando, por lo que nuestra comprensión de los clásicos como el Corán también debería cambiar”, dijo el profesor de la Universidad de Beijing Xue Qingguo, según el informe de Xinhua sobre la conferencia de Urumqi.