Fuente: Infobae
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr, aseguró este viernes que su país no busca problemas con China, pero que no cederá en la defensa de los territorios que reclama en el mar Meridional, donde se ha producido una escalada de tensión por una barrera flotante instalada por el régimen de Xi Jinping en aguas disputadas.
El mandatario filipino, que habló desde la localidad de Surigao del Norte, reaccionó así a las declaraciones del portavoz de Exteriores chino, Wang Wenbin, que instó a Filipinas a “no provocar y no buscar problemas” en el mar Meridional.
“Estamos evitando problemas, estamos evitando palabras gruesas, pero nuestra defensa del territorio filipino es fuerte”, afirmó Marcos, según el canal ABS-CBN.
Ferdinand Marcos Jr. aseguró que la barrera flotante, de unos 300 metros de largo, representaba una violación de la soberanía de Filipinas y que impidió a los pescadores locales acceder a sus zonas tradicionales de pesca.
“No debería haber ninguna barrera, es claramente territorio filipino. No buscamos problemas, pero defenderemos nuestro territorio y los derechos de nuestros pescadores para ir a sus caladeros tradicionales”, dijo Marcos Jr.
La Guardia Costera filipina anunció el lunes que había retirado la barrera, que estaba situada cerca del atolón de Scarborough, un área económica exclusiva de Filipinas que China ocupó en 2012.
El régimen de China reclama casi todo el mar Meridional, incluidos los archipiélagos Paracel y Spratly, donde tiene disputas territoriales con países como Filipinas, Vietnam y Malasia.
Según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, que China ayudó a negociar, los países tienen jurisdicción sobre los recursos naturales dentro de unas 200 millas náuticas (370 kilómetros) de su costa.
Si bien Beijing alega razones históricas para sus reclamaciones, en 2016 la Corte Permanente de Arbitraje dio la razón a Manila en su denuncia contra las reivindicaciones chinas, decisión que China se niega a acatar.
La Guardia Costera de Filipinas urgió esta semana a los pescadores del país a que continúen faenando en la zona en la que Beijing impuso la “barrera flotante” para impedirles el acceso.
“Es la intención del Gobierno animar a más pescadores filipinos a que pesquen en el bajo de Masinloc (también conocido como atolón de Scarborough) y en otras zonas del mar de Filipinas Occidental”, dijo Jay Tarriela, portavoz de los guardacostas filipinos, en una entrevista con la radio local DZRH.
Su comentario se produce después de que la Guardia Costera filipina anunciara que había retirado una “barrera flotante” que, según Manila, Beijing había colocado para evitar que pescadores filipinos faenaran en aguas en disputa del mar Meridional.
Filipinas ha reforzado sus vínculos de defensa con Estados Unidos desde que Ferdinand Marcos Jr asumió la presidencia el año pasado y anunció que realizará ejercicios militares conjuntos con el país norteamericano del 2 al 13 de octubre.
En ellos participarán, además de EEUU y Filipinas, las Armadas de Japón, Australia, Canadá, Reino Unido, Francia y Australia, aunque no en la ejecución de las maniobras, sino en el intercambio de información en respuestas ante desastres, entre otros asuntos, mientras que Nueva Zelanda e Indonesia mandarán observadores.
Los ejercicios militares entre Estados Unidos y Filipinas son una práctica habitual, enmarcada dentro del tratado de mutua defensa que ambos países firmaron en 1951.
No obstante, esta edición cuenta con un elemento adicional de controversia, pues se celebra en medio de una reciente escalada de tensiones con China por disputas territoriales.