Emanuel Figueroa – Panam Post
Un grupo de venezolanos protagonizó una protesta este jueves frente a la embajada de Venezuela en Países Bajos, ubicada en La Haya. La convocatoria fue hecha por Fundation New Generation, una Organización No Gubernamental (ONG) que busca organizar a la diáspora de países como Venezuela, Cuba y Nicaragua para ejercer presión contra esos regímenes totalitarios.
Víctor Dueñas, presidente de Fundation New Generation, recordó las atrocidades que las tiranías socialistas de la región han cometido contra civiles, además advirtió al gobierno de Países Bajos del peligro que representa para el hemisferio occidental la permanencia de Nicolás Maduro, Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega en el poder.
“En Venezuela hay una tiranía que violenta todos los derechos humanos, forzando a la migración masiva, pero además desestabilizando la región sudamericana y ahora busca también hacerlo en Europa”, expresó.
También mostró su preocupación por las alianzas internacionales del régimen chavista con quienes han logrado atacar y violentar suelo europeo como el caso de Rusia.
“Nicolás Maduro es aliado de Rusia, país que ha atacado suelo europeo. Así como los rusos invadieron Venezuela con el apoyo de la dictadura para atacar a opositores, advertimos que lo mismo pudiera estar sucediendo en la guerra de Ucrania llevando inteligencia militar y apoyo logístico venezolano para los objetivos de Putin”.
Contra la impunidad
Por su parte, José Antonio Oneal, venezolano exiliado en Países Bajos, recordó los crímenes de lesa humanidad cometidos por órdenes de Miraflores y pidió al mundo apoyo para lograr justicia.
“Son más de 200 asesinados en protestas, más de 20.000 ejecuciones extrajudiciales, miles los que han sido detenidos y cientos que aún continúan bajo tratos crueles e inhumanos, por lo que pedimos justicia para ellos. Quienes no estamos en el país seguimos luchando por la libertad que tanto deseamos en Venezuela”.
En la protesta se entregó un documento firmado por los presentes, en el que se dejó constancia del rechazo al régimen chavista y se le recordó a los funcionarios que laboran en la sede diplomática que el silencio frente a la situación que se vive en Venezuela es “complicidad” con los crímenes cometidos por la dictadura.
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