Joaquín Nuñez – Voz Media
Manifestantes pro-Palestina tomaron parte del Capitolio el miércoles. El grupo se concentró primero a las afueras del Congreso para escuchar a los oradores invitados, entre los que estuvieron Cori Bush y Rashida Tlaib, lo que desató en que parte de la gente ingrese violentamente al edificio de oficinas de Cannon House.
Todo comenzó al mediodía, cuando se iniciaron las protestas organizadas por la Voz Judía por la Paz (JVP) e IfNotNow. Momentos después, las congresistas Bush y Talib, parte de The Squad, continuaron en sus respectivos discursos con la retórica anti-Israel y criticaron a Joe Biden por ayudar al gobierno de Benjamin Netanyahu.
“La raíz de la violencia es la opresión, y estamos aquí para decir no en nuestro nombre. Tenemos el poder de detener las continuas atrocidades contra los palestinos. Nos negamos a quedarnos de brazos cruzados mientras el gobierno israelí comete genocidio contra los palestinos de Gaza“, publicó JVP en su cuenta de X, anteriormente conocido como Twitter.
Una vez adentro del Congreso, los manifestantes coreaban “alto el fuego ya“, sosteniendo pancartas con el mismo mensaje. Momentos después, el sargento de armas de la Cámara de Representantes emitió una alerta a los miembros de que los puntos de entrada a los edificios de oficinas de la Cámara estaban restringidos únicamente a los legisladores y al personal, debido a “las actividades de la Primera Enmienda en los terrenos del Capitolio”.
La Policía no tardó en actuar y arrestó a varios de los manifestantes presentes, aunque todavía no conoció a ciencia cierta el número de arrestos efectuados.
Durante la protesta inicial, Tlaib llamó a Biden a pararse del “lado correcto de la historia”. “Y por eso le digo ahora mismo, presidente Biden, que no todos los estadounidenses están con usted en esto. Y tiene que despertar y entenderlo. Estamos viendo, literalmente, cómo la gente comete su genocidio y mata a la inmensa mayoría así como así, y seguimos sin decir nada. Lo recordaremos. Pero todos ustedes, tienen que saber”, expresó.
“Eso es lo que ha sido realmente doloroso … seguir viendo a la gente pensar que está bien bombardear un hospital donde [hay] niños. Sabes lo que es tan duro a veces, es ver esos vídeos y a la gente diciendo a los niños que no lloren, y como ¡déjales llorar! Y están temblando y no paran de decirles que no lloren en árabe. Ellos pueden llorar, yo puedo llorar, todos podemos llorar. Si no lloramos, algo va mal”, agregó, repitiendo que Israel es el responsable del bombardeo del hospital en la Franja de Gaza.
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