Fuente: Mundo Libre
Samir Bargachi, un reconocido activista homosexual de origen marroquí, enfrenta un momento crítico en su carrera y en la organización que fundó en España, KifKif. Esta asociación, pionera en su tipo en el país, se encuentra en riesgo de cierre permanente este mes de octubre.
La razón es un procedimiento legal y un ERE que enfrenta Bargachi por acusaciones de «apropiación indebida, falsificación de documentos y estafa» en perjuicio de la propia entidad.
Bargachi, nacido en Marruecos, proviene de una familia musulmana y pasó su infancia en Vallirana, Barcelona. Esta experiencia le motivó a abogar por los derechos LGBTI en el mundo árabe. En 2010, a pesar de las amenazas de grupos islamistas, fundó la revista Mithly, la primera publicación LGBTI dirigida al mundo árabe.
En 2019, estableció KifKif, que significa «Entre iguales» en bereber, convirtiéndola en un referente en la lucha por la visibilidad de la comunidad en entornos culturales y geográficos desafiantes. Esta ONG ha recibido apoyo de destacadas figuras políticas como Carla Antonelli, Irene Montero y Pedro Sánchez, y se dedica a la asistencia de solicitantes de asilo y refugiados del colectivo.
Recientemente, Bargachi fue destituido como presidente de KifKif. Según la carta de despido, se le acusa de un presunto desfalco de 208.580 euros desde abril de 2021 en perjuicio de la ONG. La denuncia fue presentada por el ex tesorero de la organización, Jesús Ortega, quien fue designado por Bargachi en 2018. Se acusa al activista de designarse a sí mismo como coordinador de proyectos mediante un contrato laboral, impidiendo a otros directivos acceder a información financiera crucial.
La situación legal de Bargachi enfrenta desafíos tanto en el ámbito penal como en los aspectos mercantiles y laborales. La organización ahora se encuentra en peligro inminente de cierre.
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