Fuente: Pachamama La voz del sur andino
Un drama humano se despliega mientras una creciente crisis económica y una represión política implacable empujan a los chinos a emprender una peligrosa travesía hacia la frontera de Estados Unidos en busca de asilo.
En el centro de esta odisea se encuentra Deng Guangsen, un joven de 28 años, que recorrió miles de millas desde Guangdong, China, enfrentando obstáculos que incluyen siete países y la inhóspita selva del Darién Gap en Panamá.
Deng es solo uno de los muchos chinos que han optado por esta ruta en busca de refugio. Durante los primeros nueve meses de 2023, se convirtieron en la cuarta nacionalidad en cruzar el Tapón del Darién, después de venezolanos, ecuatorianos y haitianos.
Los solicitantes de asilo chinos, así como observadores, señalan que la motivación detrás de este éxodo radica en un clima político represivo y perspectivas económicas sombrías en su país natal. Se han vuelto desesperados por encontrar una vía de escape.
La crisis económica china, marcada por la lucha por recuperarse y un alto desempleo juvenil, ha aumentado la desesperación de sus ciudadanos. Las Naciones Unidas proyectan que China perderá 310,000 personas debido a la emigración en 2023, en comparación con 120,000 en 2012.
Esta ola de emigración se ha convertido en un fenómeno conocido como “runxue”, un término que comenzó como una manera de evadir la censura en China. Ahora, se ha convertido en un meme de Internet, reflejando la desesperanza en el futuro del país.
En esta búsqueda de un nuevo comienzo, los chinos están recurriendo a rutas peligrosas y costosas. La ruta común es a través de Ecuador, que no exige visas para los ciudadanos chinos. Desde allí, se unen a latinoamericanos para viajar hacia el norte, enfrentando la inhóspita selva del Darién y atravesando varios países centroamericanos antes de llegar a la frontera de Estados Unidos.
El número de migrantes chinos cruzando el Darién ha ido en aumento, y las cifras registradas son impactantes. Durante los primeros nueve meses de 2023, las autoridades migratorias panameñas documentaron 15,567 ciudadanos chinos cruzando la selva, en comparación con solo 376 en total entre 2010 y 2021.
El éxodo de chinos hacia Estados Unidos se ha convertido en una realidad alarmante, impulsada por la desesperación y la búsqueda de un futuro mejor. A pesar de los riesgos y desafíos, estos migrantes ven su viaje como la única opción para escapar de un horizonte sombrío en su tierra natal.