Fuente: Voz Media
Tres años después de despenalizar la posesión de drogas duras, Oregón paga una factura con creces en la tasa de mortalidad relacionada con el abuso de drogas. En comparación con 2019, las muertes por sobredosis de opioides en el estado se multiplicaron por 13, casi siete veces más que la media nacional. Se trata de un aumento de las 280 muertes en 2019 a las 955 que van en este 2023.
Los resultados de la ley progresista, que pretendía hacer más énfasis en la rehabilitación de los drogadictos, antes de penalizar la posesión de drogas, crea ahora un gran rechazo en la población. La Norma 110 se aprobó con tan solo el apoyo del 58% de los votantes de Oregón en 2020 y está ahora abierta a revisión por los mismos legisladores demócratas que la presentaron en el pasado.
Las encuestas en contra de la Norma 110
De acuerdo con una encuesta llevada a cabo por el Emerson College, el 56% de los votantes de Oregón está ahora a favor de anular por completo la Norma 110. Un 45% opinó que debe dejarse tal y como está. En detalle, hay una mayoría más grande que cree que se debe modificar la norma para volver a penalizar la posesión de drogas, un 64%, frente al 36% que cree que se debe mantener la normal tal y como está.
Las opiniones en cuanto a seguridad son mucho más dispares. Según el Emerson College, el 50% de los encuestados aseguró sentir que la normativa hace que sus barrios sean menos seguros. En el sentido opuesto, sólo el 20% respondió con una sensación contraria y aseguraron que sus comunidades son más seguras.
Las respuestas que en general se mostraron más a favor de la Norma 110 fueron recabadas en el primer distrito congresional del estado, que incluye la mitad oeste de la ciudad de Oregón y gran parte de sus suburbios. Los resultados en este distrito para las elecciones presidenciales siempre fueron a favor de los candidatos demócratas. Desde 1975, los representantes del distrito también fueron siempre demócratas.
En el sentido opuesto, el distrito de Oregón más en contra de la Norma 110 es el segundo distrito congresional, también el más grande en cuanto a extensión del estado y principalmente rural. El segundo distrito, en opuesto al primero, tiene tendencia a votar por el Partido Republicano tanto en elecciones al Congreso como en las presidenciales.
De vuelta a las multas y penas de cárcel
La Norma 110 introdujo conceptos como facilitar agujas de inyección nuevas y limpias a cambio de las usadas para los usuarios de drogas. A la vez, despenalizó la posesión destinada a consumo propio. La posesión de menos de un gramo de heroína sólo está sujeta a una multa máxima de 100 dólares con esta norma.
Pero incluso esa pequeña multa podría ser desestimada. La condición para aquel a quien se le incaute la cantidad es la de llamar a una línea telefónica disponible las 24 horas del día y que invita al usuario a participar en el programa de desintoxicación. Sin embargo, no resultó funcional. Tan solo el 1% de aquellos multados por posesión llamaron a la línea de ayuda.
Un panel de trabajadores de las fuerzas del orden del Oregón, que compareció ante el Congreso estatal, restableció la posesión de drogas como delito menor de clase A, que se castiga con hasta un año de cárcel o una multa de $6.250.
“No creemos que el retorno al encarcelamiento sea la respuesta, pero restablecer un delito menor (de clase A) por posesión (…) es de vital importancia”, dijo ante los legisladores de Oregón Jason Edmiston, jefe de policía de la pequeña ciudad rural de Hermiston, en el noreste de Oregón.