Dos medios de comunicación italianos, Panorama y La Verità, han reportado que el Vaticano habría destinado cientos de miles de euros para respaldar las operaciones de la ONG Mediterranea Saving Humans, que a la vez está siendo investigada por la justicia italiana por tráfico de inmigrantes.
La investigación realizada por ambos medios expone las extensas presiones, el establecimiento de relaciones y la búsqueda de apoyo financiero llevadas a cabo por Luca Casarini, jefe de la misión, y su socio Giuseppe Caccia. Su objetivo era mantener las operaciones en aguas donde anualmente decenas de miles de personas intentan llegar ilegalmente a Italia.
Estas revelaciones han generado protestas a nivel político, con el partido de Matteo Salvini calificando las noticias como «muy graves e incluso impactantes». La Liga ha expresado su intención de tomar todas las medidas necesarias, incluso en el Parlamento, para esclarecer este asunto que consideran muy serio.
La investigación periodística reconstruye, basándose en numerosos mensajes, el largo proceso que condujo, según afirman, a la asignación de cientos de miles de euros por parte del Vaticano en apoyo a la organización. Inicia en 2019, cuando Casarini y Caccia discutieron sus limitaciones económicas y las dificultades para mantener sus operaciones marítimas en el futuro. La necesidad de apoyo financiero de grandes donantes se hizo evidente.
Según los periódicos, se puso en marcha una operación de persuasión dirigida a altos prelados, que comenzó a dar resultados al cabo de un año. La visita a Francisco el 6 de diciembre de 2019 y la entrega de un crucifijo con chaleco salvavidas son destacadas como puntos de inflexión. La colaboración con el Vaticano se consolidó, según los informes, con el respaldo público del Papa Francisco a Mediterranea.
La investigación señala que, según los chats interceptados por la Fiscalía, se discutió sobre financiación y transferencias recibidas entre 2021 y 2023. Estas donaciones, que habrían alcanzado los 2 millones de euros, fueron realizadas por la Conferencia Episcopal Italiana, Cáritas y diversas diócesis.
A pesar de la inicial oposición del tesorero del Papa, el cardenal Konrad Krajewskij, quien expresó dudas sobre la financiación de ONG de rescate marítimo, la financiación continuó aumentando. Según los medios, esto marcó el inicio de una colaboración sostenida entre Mediterranea y los principales líderes del Vaticano.
«Quieren destruir la identidad nacional»
Por otro lado, los católicos conservadores y antiglobalistas, están en contra de las fronteras abiertas. En una reciente entrevista con LifeSiteNews, el destacado cardenal Gerhard Müller ha dicho que la inmigración masiva no es para ayudar a la gente sino que es para destruir la identidad nacional.
“Dicen que la identidad nacional es el nacionalismo, que ha causado todas las guerras, por eso dicen que están en contra del nacionalismo, pero en realidad están en contra de la nación”.
“Si el nacionalismo es la razón de las guerras, debemos preguntarnos quién las financia y qué intereses hay detrás de ello”.
“Quieren que todos estén completamente aislados y no conectados por el idioma, la cultura, los lazos familiares o una tierra natal donde uno se sienta como en casa”, continuó Müller.
“Quieren destruir todo eso. Quieren que todo el mundo esté atomizado, sin raíces e identidad cultural y religiosa”, concluyó.