Fuente: Hispanidad

The Walt Disney Company está celebrando este año su centenario, pero ya no es lo que era ni en sus orígenes ni hace tres décadas. La deriva progresista -ahora bajo el nombre de ideología woke– que hasta Elon Musk ve como un error, no sólo hunde sus cifras económicas sino que también afecta a su plantel, pues acumula decenas de empleados detenidos por pederastia desde 2006 y otros tantos por tráfico de menores.

Teniendo en cuenta que la mayoría de su producción se dirige a niños, los contenidos del gigante de ocio y entretenimiento han dejado de ser inocentes para convertirse en un medio de adoctrinamiento, algo que el líder de Vox Santiago Abascal denomina corrupción de menores.

No en un adoctrinamiento cualquiera, sino uno acorde a los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM) que se resume en ideología de género (feminismo, homosexualismo, trans y no binario) y ateísmo (mucho panteísmo, ocultación de Dios, negación de lo espiritual e incluso protagonismo del demonio y normalización del satanismo). Así se puede ver en distintas series y películas, y en las numerosas nuevas versiones de sus clásicos.

Los resultados de tanto progresismo y adoctrinamiento se han notado en su último año fiscal. en que el beneficio neto ha caído un 25%, compuesto por las pérdidas en las plataformas de streaming, los costes de la reestructuración que ha incluido 7.000 despidos, y los ingresos que sólo han crecido un 7%, pese a ganar suscriptores y a la buena evolución de los parques.

La deriva progresista no acumula ganancias pero sí decenas de empleados detenidos por pederastia y otros por tráfico de menores y explotación sexual. Desde que salió a la luz en 2014 una investigación de la CNN, se conoció que al menos 35 empleados de Disney habían sido detenidos desde 2006 acusados de estar implicados en delitos sexuales relacionados con niños, bien por intentar mantener relaciones con ellos o por posesión de pornografía infantil. A estos se suman otros detenidos en 2022, entre ellos Paul Veil, detenido por posesión de fotos y vídeos de niños (desde bebés recién nacidos hasta los de ocho años) siendo violados, como relató el sheriff del condado de Polk, Grady Judd.

La cosa no acaba ahí, porque a finales del pasado septiembre, se detuvo a 219 personas -a 100 sospechosos acusados de solicitar prostitución, viajar a lugar encubierto para negociar relaciones sexuales a cambio de dinero, recaudar dinero de prostitución o ayudar a las prostitutas, en una importante operación contra la trata de seres humanos en Florida. Entre los sospechosos había tres empleados de Disney: un guardia de seguridad, un conserje y un coordinador de entrenamiento, según señaló Judd, quien llegó a decir: “¿Qué sería de una operación sin arrestar a alguien empleado por Disney?”. Y no hay que olvidar que la factoría de Mickey Mouse llegó a cancelar la serie documental sobre los abusos sexuales del fotógrafo vasco José Juan “Kote” Cabezudo a modelos, entre ellas menores

En cuanto a trata de seres humanos (en especial de niños) y de la pornografía infantil es reprochable que dos conocidas plataformas rechazaran la inclusión de la película Sound of freedom (Sonido de libertad), a la vez que promocionaron Cuties. Mientras que Cuties tiene un tratamiento inapropiado de niñas y adolescentes, Sound of freedom es una historia real que se ha convertido en un grito contra la pederastia, negocio que mueve al año 150.000 millones de dólares y provoca numerosos secuestros de niños: cada 30 segundos desaparece un niño en el mundo y 57 cada día en México, denuncia Eduardo Verástegui, uno de los productores de la cinta y candidato a la Presidencia de México. 

Envía tu comentario

Subscribe
Notify of
guest
1 Comentario
Más antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios

Últimas