Fuente: Radio Free Asia RFA y Freedom House
traducido por TierraPura.org
La organización con sede en Washington que estudia la democracia global Freedom House, concluye en su informe Una luz que no se puede apagar: periodismo exiliado y represión transnacional, que entre 2014 y 2023 26 gobiernos, incluidos los de Bielorrusia, Camboya, China, Irán, Pakistán, Rusia, Arabia Saudita y Turquía, cometieron al menos 112 actos de represión transnacional contra periodistas. Ataques físicos, deportaciones ilegales, detenciones, entregas, acoso digital y represalias contra familiares se encuentran entre las tácticas que utilizan los regímenes autoritarios para perseguir a los periodistas que trabajan desde el exilio.
“El último capítulo del creciente manual autoritario es perseguir a los periodistas exiliados que dicen la verdad sobre las prioridades, el desempeño y las fechorías de un régimen”, dijo Michael J. Abramowitz, presidente de Freedom House. “Los periodistas se enfrentan cada vez más a amenazas de asesinato, intimidación y coerción, simplemente por hacer su trabajo”.
Funcionarios gubernamentales de los regímenes totalitarios han atacado a periodistas que tuvieron que emigrar por disidencia, tratando de impedirles que informen de manera crítica sobre sus países de origen, según el informe.
Una periodista en el exilio, Elena Kostyuchenko, que durante años ha informado sobre las prácticas inhumanas del gobierno ruso, fue hospitalizada en Berlín debido a sospecha de envenenamiento.
El aparente ataque contra ella, así como las agresiones contra otros periodistas, se citan en el informe.
Las autoridades de China, Camboya y otros gobiernos han amenazado y acosado a periodistas en Estados Unidos, según el informe. En algunos casos, las autoridades extranjeras han engañado a los periodistas o han participado en campañas de difamación contra ellos en un intento de detener la cobertura de sus países de origen o al menos silenciar el impacto de su periodismo.
El objetivo suele ser aplastar puntos de vista opuestos para mantener el control sobre los ciudadanos que viven en el extranjero y dar forma a las narrativas sobre sus naciones. Este método de línea dura se conoce en Occidente como represión transnacional.
Aplastar a la disidencia en el extranjero
El esfuerzo de funcionarios de Beijing para moldear la visión que el mundo tiene de China lleva años en marcha.
Los estudios de caso incluidos en el informe ilustran el fenómeno: las autoridades del gobierno chino han detenido y acosado a familiares de periodistas uigures radicados en Estados Unidos que informan sobre violaciones de derechos humanos en Xinjiang. El informe alega que miembros del partido comunista chino detienen a los familiares para presionar a los periodistas exiliados para que dejen de escribir artículos considerados críticos con las políticas del régimen comunista chino.
Los funcionarios que trabajan para el gobierno chino dicen que las acusaciones de que está tratando de silenciar a los periodistas fuera del país son infundadas.
“China se opone firmemente a la falsa narrativa de la ‘represión transnacional'”,(sic) escribió Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington, en un correo electrónico a RFA. (sic) “Instamos a la organización relacionada a que abandone su mentalidad de Guerra Fría y detenga las difamaciones y ataques contra China”.
En otro ejemplo incluido en el informe, el periodista Mahammad Mirzali, radicado en Francia, había recibido durante algún tiempo amenazas en línea, pero seguía escribiendo sobre su país de origen, Azerbaiyán, en un blog. Luego, en 2021, fue atacado por un grupo de hombres con cuchillos. Los autores del informe de Freedom House escribieron que los agresores podrían haber sido enviados por el gobierno de Azerbaiyán.
Además, un periodista camboyano radicado en Estados Unidos dijo que le preocupa que esté siendo espiado. En esta atmósfera incómoda, el periodista Taing Sarada, un ex empleado de la RFA que actualmente trabaja para The Camboya Daily, dijo que también le preocupa su seguridad física.
Los funcionarios de la Embajada de Camboya en Washington no hicieron comentarios de inmediato sobre las conclusiones del informe de Freedom House.
Los periodistas responden
El informe afirma que se han creado cuentas falsas en las redes sociales, imitando cuentas reales de periodistas, en un esfuerzo por desacreditar a estas personas y sus informes. Los métodos de los gobiernos autoritarios pueden tener un efecto paralizador en los periodistas que trabajan en Estados Unidos, según el informe, provocando que algunos periodistas silencien sus cuentas o se alejen por completo del periodismo.
Sin embargo, otros se han visto envalentonados por las campañas autoritarias del gobierno para controlar sus informes.
“Hay una enorme fuerza entre los periodistas que continúan luchando por la verdad, que es lo que más temen sus gobiernos en sus países”, dijo Jessica White, una de las coautoras del informe.
Una de las periodistas que aparecen en el informe, Gulchehra Hoja, una periodista uigur estadounidense que trabaja para RFA, dijo que sus familiares están detenidos en campos de trabajos forzados en China. Esto no le ha impedido informar sobre las actividades del régimen chino.
“Me animó a trabajar más”, dijo Hoja, refiriéndose a las tácticas de las autoridades chinas. Hoja dijo que los esfuerzos de mano dura de los funcionarios chinos sólo han alimentado su deseo de “descubrir lo que realmente está haciendo el gobierno chino y mostrárselo al mundo”.
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