Por Darío Chaparro para VCS Radio.net con información de Minghui.org
Sucedió hace mucho tiempo, que un hombre deseaba edificar una vivienda y acudió a un experto en feng shui para solicitarle un consejo.
Al dirigirse hacia la propiedad, observaron a la distancia unos pájaros volando agitadamente como si los hubiesen espantado.
El hombre se detuvo y dijo: “Pienso que será más conveniente regresar después. Unos niños están bajando melocotones de aquel árbol y si les llegamos de sorpresa, asustados podrían caer o tropezarse y lastimarse”.
El experto en feng shui sonrió y dijo: “No hay necesidad de acercarnos, me doy cuenta de que el feng shui superior es su amabilidad. Así que sin importar el lugar donde edifique su vivienda, sus familiares y usted obtendrán bendiciones de seguro”.
El hombre se sorprendió. “¿Qué quieres decir?”, preguntó.
El experto en feng shui explicó: “El feng shui es la práctica de crear armonía entre el entorno y las personas que lo habitan. Pero la armonía también es una cuestión de actitud. Cuando somos amables con los demás, estamos creando un entorno positivo. Y cuando nos rodeamos de energía positiva, atraemos más energía positiva a nuestras vidas”.
El hombre se quedó pensativo. “Nunca lo había visto de esa manera”, dijo.
El experto en feng shui asintió. “El feng shui es mucho más que la disposición de los muebles o el color de las paredes. Se trata de crear un espacio que sea armonioso y acogedor, tanto para el cuerpo como para el espíritu”.
El hombre se despidió del experto en feng shui y se dirigió a casa con una nueva perspectiva. Desde ese día, hizo todo lo posible por ser amable con los demás. Y, como el experto en feng shui había dicho, él y su familia fueron bendecidos de muchas maneras.
La enseñanza que nos deja esta historia es que muchos intentan encontrar la buena fortuna fuera de sí mismos, cuando la verdad es que todo lo bueno siempre surge, en primer lugar, de nuestro interior al esforzarnos por ser buenas personas; este comportamiento es lo que generará los mejores acontecimientos en nuestra vida.
El amor al prójimo trae recompensas
Un erudito y político de la dinastía Song, de nombre Fan Zhongyan, en su obra “La Torre de Yueyang”, plasmó célebres frases como las siguientes:
- “No se deje llevar por la riqueza material, ni se aflija por la pérdida personal.”
- “Piense siempre en los demás antes que en usted mismo, y no deje de esforzarse hasta que los demás estén satisfechos con lo que tienen”.
Gracias a su creencia firme en el budismo, se destacó por ser un compasivo y honesto funcionario de gobierno que pensaba en los demás y era muy educado.
Una vez, Fan adquirió una casa y un experto en feng shui le aseguró que quienes vivieran allí tendrían buena fortuna.
Fan pensó: “Aparte de mi familia, si más personas pudiesen también acceder a esta buena fortuna, ¿no sería esto extraordinario?”. Por eso decidió ceder la casa para convertirla en escuela y que los niños estudiaran.
La buena fortuna de Fan trascendió a sus hijos, los cuales fueron funcionarios de alto nivel y su familia progresó por 800 años.
La honestidad es la mejor política
La siguiente es la historia de un funcionario de alto rango de la dinastía Tang, llamado Pei Du:
Siendo joven, un adivino le informó a Pei que se convertiría en un mendigo y que iba a morir de hambre.
Sucedió un día que Pei se encontraba orando en un templo, cuando una mujer, que estaba cerca, se retiró olvidando su bolso. Él esperó a que regresara pero no fue así; entonces decidió llevárselo a su hotel. Cuando al día siguiente Pei volvió al templo, la mujer apareció con cara de preocupación. Al preguntarle lo que le sucedía, ella respondió que había extraviado su bolso, que contenía un cinturón de jade muy valioso.
Pei comprendió y le entregó el bolso a su dueña, la cual estaba tan agradecida que le dijo que se podía quedar con el cinturón, pero él lo rechazó y se retiró.
Mas adelante, Pei se volvió a encontrar con el adivino, quien le confirmó esta vez, que ahora su futuro sería muy bueno. Pei llegó a ser el canciller de cuatro emperadores.
El milagro de la bondad
Actualmente en China, la moral ha disminuido velozmente, pero aun hay ´personas que conservan la bondad, aun en la adversidad.
Los practicantes de Falun Dafa han mantenido la tradición de apreciar la rectitud y ser buenas personas. Falun Dafa es un sistema de ejercicios y meditación que se basa en los principios de Verdad, Compasión y Tolerancia.
A pesar de la represión sufrida por parte del partido comunista chino, los practicantes nunca han dudado en ser buenas personas y gracias a ello han recibido muchas bendiciones por su moralidad y entereza.
En agosto de 2020, hubo una gran inundación en la provincia de Sichuan. A las 5 de la mañana del 18 de agosto, a los aldeanos que vivían junto al río Qingyi se les dijo que evacuaran inmediatamente. Los familiares de un practicante de Falun Dafa decidieron quedarse un poco para ayudar a los demás.
Aproximadamente a las 4 de la tarde, el agua cesó y todas las familias regresaron para evaluar los daños. Inesperadamente, las tierras y la casa del practicante habían quedado intactas. Ni siquiera un pez de su estanque se había perdido. Fue un verdadero milagro.
Esta historia es un ejemplo de las muchas bendiciones recibidas por mantener la rectitud e integridad.
Cuando valoramos realmente la moralidad y actuamos de acuerdo a ella, estaremos fuera de todo peligro.