El destacado comentarista político estadounidense Tucker Carlson presentó el jueves una reveladora entrevista con Mark Epstein, el único familiar vivo de Jeffrey Epstein, el prominente pedófilo vinculado a las élites, quien fue encontrado muerto en su celda de prisión en Manhattan en agosto de 2019, apenas una semana después de un supuesto intento de suicidio.
Mark Epstein, hermano de Jeffrey, compartió detalles sorprendentes durante la entrevista, desencadenando nuevas dudas sobre la narrativa oficial de la muerte de su familiar. A pesar de la reticencia de Mark a aparecer en cámara, sus declaraciones ofrecen una perspectiva única y cuestionadora sobre los eventos que rodearon la misteriosa muerte de Jeffrey Epstein.
Según Mark Epstein, fuentes internas le informaron que las celdas estaban desbloqueadas la noche en que su hermano falleció, generando la sospecha de que su muerte podría haber sido facilitada. Además, sugirió la posibilidad de que alguien fuera enviado con la intención de asesinar a Jeffrey, basándose en el traslado de prisioneros que ocurrió la noche posterior al descubrimiento del cuerpo. La descripción de la escena en la celda, donde Jeffrey fue encontrado colgado con una sábana de la cama, aporta detalles inquietantes sobre la presunta forma de suicidio.
Las especulaciones y temores de aquellos cercanos a Epstein se intensifican con informes de CBS News, citando a una fuente anónima, que revela haber escuchado «gritos» provenientes de la celda la mañana de la muerte de Epstein. La fuente también alega haber oído a oficiales correccionales instando a Epstein a «respirar» durante los intentos de reanimación. Además, la presencia de huesos rotos en el cuello, especialmente el hioides, según el destacado patólogo forense Dr. Cyril Wecht, contradice la narrativa oficial de suicidio.
La declaración de Mark Epstein en la entrevista contradice directamente el dictamen de Barbara Sampson, la persona que oficialmente declaró que se trataba de un suicidio. Es importante destacar que Sampson no estuvo presente durante la autopsia, lo que plantea interrogantes sobre la validez de sus conclusiones.
Mark Epstein también reveló que los patólogos forenses que realizaron la autopsia le sugirieron que la muerte de su hermano tenía más indicios de homicidio que de suicidio, a pesar de que mas tarde en los informes indicaron lo contrario. “Los patólogos salieron de la autopsia diciendo que eso no tenía pinta de suicidio, se parecía más a un homicidio” afirmó.
La advertencia de los patólogos fue lo que movilizó a Mark a comenzar a investigar sobre la verdadera causa de muerte de su hermano. En ese proceso, las numerosas inconsistencias y preguntas sin respuesta a las que se enfrentó aumentaron las sospechas de un encubrimiento a gran escala por parte del gobierno estadounidense. «Cuando lo llaman suicidio, dejan de investigar. Así es como lo encubren. Nunca hicieron una investigación», sentenció el hermano de Epstein.
Además, Mark aseguró que Jeffrey tenía fuertes motivos para no quitarse la vida, especialmente porque «tenía una audiencia para apelar la decisión de libertad bajo fianza en unos días». Estos detalles cuestionan aún más la narrativa de suicidio y plantean la posibilidad de que el magnate, consciente del poder de la información que poseía, representaba una amenaza para las élites.
La entrevista con Mark Epstein destapa una serie de intrigas y contradicciones que rodean la muerte de Jeffrey Epstein, generando nuevas preguntas sobre la veracidad de la versión oficial y sobre quién realmente era esa persona.