Fuente: Mundo Libre Diario
La aspiración presidencial de Eduardo Verástegui en México se vio truncada debido a la falta de firmas necesarias para su inclusión como candidato independiente en la boleta electoral de las próximas elecciones.
Verástegui ya no podrá participar como candidato independiente en los comicios del 2 de junio próximo. Ni él ni otros siete aspirantes sin afiliación partidista lograron cumplir con el requisito de obtener 961.405 firmas, equivalente al 1% del padrón electoral, distribuidas en al menos 17 estados del país.
Hasta el corte del lunes 1 de enero, el Instituto Nacional Electoral (INE) solo había validado 139.162 firmas al activista conservador, mientras que otras 3.488 estaban aún en revisión. Sin embargo, Verástegui ha afirmado que no permitirá que «las fallas constantes y discriminatorias de la aplicación del INE» lo detengan.
El activista ha anunciado sus planes de fundar un partido político de ultraderecha a partir de enero de 2025, evitando así tener que cumplir con el requisito de la cantidad de firmas necesarias como candidato independiente.
«Estos obstáculos no me detendrán, porque no traicionaré a los cientos de miles de personas que me acompañaron y me brindaron su apoyo», expresó Verástegui.
Asimismo denunció irregularidades en el proceso de recolección de firmas que le impidieron formalizar su candidatura. Ha señalado que la aplicación Apoyo Ciudadano del INE no funciona y ha presentado evidencias, incluso anunciando acciones legales contra el INE.
Durante la recolección, Verástegui solicitó una extensión en el plazo para recabar firmas debido a las múltiples fallas, incluida la caída de la aplicación del INE durante 55 horas en cuatro días. Sin embargo, la petición fue rechazada. También intentó que se aceptaran firmas físicas en lugar de la aplicación digital, pero esta solicitud también fue denegada.
«Esto no es justo. Están jugando con mi tiempo y con mi dinero, porque pagué esta campaña con la ilusión de reunir el millón de firmas. Están perpetrando un fraude y no me quedaré de brazos cruzados. Voy a luchar. La mayoría de los mexicanos quiere un cambio y se siente huérfana de representación política», expresó Verástegui, decepcionado, utilizando las redes sociales para canalizar a ciudadanos descontentos de los políticos convencionales y emergiendo como una opción alternativa y esperanzadora.