Fuente: Informeorwell.com
Argentina experimenta este miércoles una media jornada de huelga general convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), marcando el primer gran enfrentamiento entre el sindicalismo argentino y el Gobierno de Javier Milei. La medida, que se extiende desde las 12:00 hasta la medianoche local, busca expresar la oposición sindical a las reformas impulsadas por el Ejecutivo que pretende desregularizar la economía y transformar la estructura estatal.
A pesar de que el transporte público continúa operando hasta las 19:00 horas locales, dando la apariencia de normalidad en las calles de Buenos Aires, miles de personas se han congregado desde temprano en los alrededores de la Plaza del Congreso, epicentro de la movilización convocada por la CGT.
Tanto la Policía de la Ciudad de Buenos Aires como fuerzas federales participan en el operativo, siguiendo el protocolo ‘antipiquetes’ implementado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Este protocolo inicialmente impide que la marcha interrumpa el tráfico, y se han llevado a cabo reuniones entre el sindicalismo y las autoridades para prevenir disturbios o altercados.
Aunque numerosas pancartas de colectivos y banderas argentinas han teñido la jornada de color, hasta el momento, la huelga transcurre sin incidentes destacables. La CGT, central sindical de inspiración peronista, busca exhibir su fuerza como respuesta a las medidas adoptadas por el Gobierno de Milei.
Esta es la primera huelga general convocada en Argentina desde mayo de 2019, durante la gestión del centroderechista Mauricio Macri. A pesar de las cifras socioeconómicas desfavorables durante el mandato del peronista Alberto Fernández, que incluyeron altos niveles de inflación y pobreza, no se había convocado una huelga general hasta ahora.