Fuente: La Derecha Diario
El pasado 30 de enero, las políticas de fronteras abiertas y multiculturalismo de la Unión Europea se cobraron una nueva víctima. Una pandilla de inmigrantes árabes se enfrentó con armas blancas contra una banda de ucranianos en un parque de skate en Meinerzhagen, en la región de Renania del Norte-Westfalia.
Del lado de los árabes había alrededor de 15 jóvenes pandilleros, y del lado de los ucranianos, unos 8. En el medio del enfrentamiento quedó un adolescente de 16 años, de nombre Filipp, que al verse en el medio del choque intentó frenar la pelea, pero solo empeoró la situación.
Su hermano, de nombre Wilhelm, contó al medio FDS que “Filipp intervino para interrumpir la pelea. Los árabes primero le golpearon en la cara. Cuando estaba en el suelo, continuaron golpeándolo. Luego los ucranianos lo apuñalaron. Temo que estos matones queden impunes porque se supone que todos son menores”.
Después de la paliza, los matones huyeron, dejando a Filipp con heridas que resultaron en su muerte. El joven de 16 años fue trasladado a un hospital, donde los médicos diagnosticaron que el niño tenía muerte cerebral como resultado de la golpiza.
“El daño físico sufrido por el niño como resultado del ataque fue demasiado severo. Todas las esperanzas y temores de su familia fueron en vano“, dijeron desde el hospital. Finalmente, a las 13:40 horas del pasado 9 de febrero, los médicos apagaron los dispositivos a petición de la familia, después de más de una semana en terapia intensiva.
La policía inició una investigación después de la pelea, identificó a varios de los sospechosos, registró sus casas y confiscó sus teléfonos móviles. Todos son de origen árabe, sea ingresados desde el norte de África o Medio Oriente en los últimos años, o hijos de inmigrantes.
No es la primera disputa de este tipo en el parque de skate: hace casi seis meses, otro adolescente de 16 años fue apuñalado y gravemente herido tras una discusión con dos jóvenes, también de origen árabe y miembro de las pandillas que controlan la zona, aunque tuvo la suerte de sobrevivir el ataque.
Carsten Stahl, experto en bullying y quien viene siguiendo de cerca la escalada en la violencia por parte de los inmigrantes árabes, aseguró que una tragedia así estaba al caer: “A Filipp le pasó lo que temía durante años. Los jóvenes se están volviendo cada vez más agresivos y habrá más incidentes como este”.