Mientras organizaciones como Argentinos por la Educación reclaman que los niños sepan leer y escribir al llegar a 3er grado, evidenciando la crisis educativa en el país, la provincia de Buenos Aires ha generado controversia con su enfoque en la Educación Sexual Integral (ESI).
El 16 de abril pasado, se dedicó una jornada entera a la ESI en todas las escuelas, suspendiendo la enseñanza de materias troncales como lengua, matemática y ciencias.
Alberto Sileoni, responsable de la educación en el gobierno bonaerense del izquierdista Axel Kicillof, decidió que todos los docentes de profesorados participaran de una jornada completa de capacitación en ESI el 4 de mayo. En un video, Sileoni afirmó que la ley lo habilita a «dar ESI y transmitir conocimiento científicamente validado en la materia», agregando un argumento frecuente: «Las escuelas no pueden ser gobernadas por creencias o percepciones».
Sin embargo, la Dirección de Educación Sexual Integral (DESI) ha producido una lista de 28 libros, rotulada como «MATERIAL DE USO INTERNO DE LA DESI – NO DIVULGAR», que revela un enfoque basado en la ideología de género y la deconstrucción de conceptos tradicionales sobre género y sexualidad.
Sectores educativos consideran que esta propuesta del gobierno bonaerense puede tener implicancias negativas en el desarrollo de los niños y adolescentes, al presentarles ideas y conceptos complejos de una manera poco apropiada para sus edades.
El primer título propuesto es «Rey y Rey» para niños de 4 a 7 años, que «relata las peripecias de un príncipe que se enamora de otro joven». Luego viene «Otra Caperucita Roja», un texto feminista y deconstructor, y «El mar y yo», sobre una niña que atraviesa una transición de género, «una invitación a bucear en la libertad de las infancias».
Para estudiantes de secundaria, se sugiere «Heartstopper 1. Dos Chicos juntos» y «NICK Y CHARLIE. Una novela de Heartstopper», historias de amor entre jóvenes del mismo sexo que permiten «trabajar la diversidad y la superación de prejuicios».
Otro libro es «Crianzas. Historias para crecer en toda la diversidad», que «abarca en forma contundente los cinco ejes de la ESI» y consiste en «una carta de una tía (transexual de un barrio popular) a sus sobrinas y sobrinos».
La lista incluye textos como «Clara y el hombre de la ventana», donde se aborda «la verdadera identidad sexual» de un hombre adulto y una niña, y «El hombrecito y el perro», que permite trabajar «la discriminación y malos tratos entre pares por aspectos vinculados a la apariencia física».
En cuanto a la formación docente, el primer título es «TRANS-formando la ESI. Por una Educación Sexual Integral para todes», que presenta «el camino de deconstrucción» y la «necesidad de aprender, cuestionarse, para luego poder enfrentar a las instituciones y a la sociedad, explicando y enseñando de qué se habla cuando se habla de niñeces trans».
Otros títulos abordan temáticas como «Género y nuevas masculinidades», «Diversidad y Género en la Escuela», «Lenguaje Inclusivo y ESI en las aulas», y «Geografía y Educación Sexual Integral», que plantea «superar los planteos cisheteronormativos y binarios» y abordar temas como «el ecofeminismo» y «la división sexual del trabajo».
La selección de textos ha generado críticas por dar prioridad a la promoción de una agenda ideológica por sobre la transmisión de conocimientos básicos y científicamente validados sobre anatomía, reproducción y sexualidad acordes a cada etapa del desarrollo.
El documento de DESI revela que se repartirán más de un millón de ejemplares a todas las escuelas primarias y secundarias de la provincia.