Fuente: Hispanidad
Tennessee es uno de esos Estados gobernado por el Partido Republicano que ha sabido dar la batalla contra la ideología de género que la Administración Biden intenta imponer en todo Estados Unidos. Su Gobernador, Bill Lee, ha aprobado varias leyes que protegen contra esta ideología, desde los tratamientos y las cirugías de cambio de sexo en menores hasta la prohibición de que los hombres trans compitieran en las ligas femeninas contra mujeres. La norma más reciente firmada por Lee llegó a prohibir los espectáculos de drag queens en público.
A lo que hay que sumar nuevas normas en las que se define el sexo como binario, primando el sexo biológico como el reconocido estatalmente y otro texto donde impide que los profesores se vean obligados o sean discriminados en las escuelas si no quieren participar de las políticas de idelogía de género.
En esta nueva batería de normas, el Gobernador ha puesto el foco en el papel de los padres en la educación de sus hijos, primando el criterio de los progenitores y la patria potestad. La norma afirma que “todos los derechos parentales están reservados exclusivamente a los padres de un niño sin obstrucción ni interferencia de una entidad gubernamental”, en lo que incluye: “crianza”, “formación moral o religiosa” y “todas las decisiones sobre atención sanitaria física y mental”.
Concreta Lee que estos derechos implican el acceso a “todos los historiales médicos y de salud”, así como a los historiales educativos, el “derecho a elegir escuelas públicas, privadas, religiosas o en casa”, la posibilidad de excusar a los niños de la escuela por motivos religiosos, la participación en asociaciones de padres y profesores y otras organizaciones escolares, a ser informado de las sospechas de abuso o negligencia por parte de los educadores, y más.
En concreto, en el texto puede verse que “Un empleado público, que no sea personal encargado de hacer cumplir la ley, no alentará ni coaccionará a un niño para que oculte información a sus padres” y que “Un empleado público no ocultará a los padres de un niño información que sea relevante para la salud física, emocional o mental del niño”.
El texto se firma bajo el nombre de Ley de Derechos y Responsabilidades de las Familias y refuerza las leyes mencionadas antes y otras como las normas provida, al proteger a los menores de la industria del aborto: “Los padres tienen derecho a implicarse en el bienestar de sus hijos. La industria del aborto no tiene derecho a mantener a los padres en la oscuridad en un momento en que sus hijas son tan vulnerables y podrían estar en peligro”, aclaró la presidenta de Tennessee Right to Life, Stacy Dunn.
Y es que hace apenas un mes, Lee promulgó otro texto conocido como Ley Bebé Olivia, con la que pretende enseñar la humanidad del no nacido. Establece que es esencial incluir en la enseñanza a los niños: el crecimiento, desarrollo y/o sexualidad de los humanos. Para ello, se exige a los centros educativos mostrar una presentación animada realizada por ordenador o una ecografía de alta definición de al menos tres minutos de duración que muestre el desarrollo del cerebro, el corazón, los órganos sexuales y otros órganos vitales en el desarrollo fetal temprano.