Fuente: La Derecha Diario
Un testimonio explosivo del Dr. Anthony Fauci, quien presidió el Instituto de Enfermedades Contagiosas (NIAID) durante la pandemia y luego fue ascendido a jefe de asesores en Salud del presidente Joe Biden, reveló que inventó la regla de distanciamiento social y otras medidas como el uso de barbijo obligatorio para niños para “instalar un sentimiento de protección” durante el Covid.
Los republicanos de la Cámara de Diputados publicaron este viernes la transcripción completa del testimonio que dio Fauci a puertas cerradas en enero de este año, donde admite que no se basó en la ciencia para decidir las medidas de prevención.
Según él mismo admitió, estas medidas no colaboraron en frenar la propagación del virus, y solamente fueron recomendadas por su oficina para que la gente se tomara más en serio el peligro de contagiarse de coronavirus.
Uno de los diputados le preguntó si podía describir en qué se basó para proponer el distanciamiento de 6 pies (2 metros), a lo que respondió: “Sabes… no me acuerdo, simplemente se me ocurrió. Éramos 5 o 6 en una discusión en el Instituto cuando lo propuse“.
El legislador cuyo nombre no se publicó, lo interrumpió para pedirle en qué estudios se basó para respaldar esa propuesta. “No, no estaba al tanto de ningún estudio que respladara esa propuesta. Inlcuso, sería un estudio muy difícil de hacer, no creo que exista“, retrucó para la sorpresa de los interrogadores.
Lo mismo ocurrió para la medida de barbijos para niños en las escuelas. Durante el testimonio, le preguntaron: “¿Recordas revisar estudios o datos que respalden ordenar que los niños usen barbijos?“.
A lo que respondió: “Quizás sí, Mitch, pero no recuerdo uno específico. Quizás me basé en un estudio, o quizás no“. Y luego agregó una respuesta con un juego de palabras irónico al estilo de COVID: “Todavía creo que eso está en el aire“, dijo Fauci sobre si enmascarar a los niños era una forma válida de prevenir la transmisión.
Estas medidas, con las que Fauci al día de hoy todavía bromea y asegura que las sacó de la galera, generaron horrores irreparables en la sociedad de los Estados Unidos, pero también en todo el mundo, incluso en Argentina, donde se importaron las medidas que se popularizaron en Norteamérica y Europa.
La pérdida de aprendizaje y los reveses sociales de los niños por no poder ir a la escuela, tener que distanciarse de sus compañeros y usar barbijo han sido bien documentados. En este caso sí hay estudios, por ejemplo uno del Instituto Nacional de Salud (NIH) que calificó el impacto del uso de barbijos en la alfabetización y el aprendizaje de los estudiantes como “muy negativo”.
Los impactos del distanciamiento social causaron “depresión, ansiedad generalizada, estrés agudo y pensamientos intrusivos“, encontró el estudio de los NIH.