Oriana Rivas – Panam Post
Mientras en el Senado argentino se lleva a cabo el debate sobre la ley de Bases, el proyecto impulsado por el Gobierno de Javier Milei con reformas económicas que apuntan a sacar al país de la crisis originada por la pasada gestión peronista; en las afueras, grupos de izquierda políticos y sindicales iniciaron una oleada de violencia contra los efectivos de seguridad que cuidaban los alrededores del hemiciclo este miércoles.
Entrada la noche se contabilizaban 18 detenidos en un jornada llena de escenas como el vehículo de un empleado de prensa prendido en fuego, al igual de bicicletas de uso público por acción de manifestantes izquierdistas. A la par, un militante con la cara cubierta lanzó un palo prendido en fuego contra los funcionarios policiales por encima del vallado que rodeaba el Congreso.
Escenas como estas sobran y desmienten los argumentos de una protesta “pacífica” como dijeron algunos asistentes. El protocolo antidisturbios dispuesto por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo presente para garantizar el derecho constitucional a la libre circulación e impedir los cortes del tránsito vehicular. Aún así, líderes sindicales acusan a los funcionarios de supuestamente aplicar un despliegue “excesivo”.
Lucha cuerpo a cuerpo
Los manifestantes también arrancaron las baldosas en las paredes de comercios en las calles alrededor del Congreso. Su fin: lanzarlos a los policías. En contraste, los pocos locales que lograron abrir en horas de la mañana o empleados que pasaban por la zona, reclamaban el bloqueo de calles y violencia a manos de los piqueteros, tal como declararon a medios locales.
Las agresiones llegaron a tal nivel que dos policías, tres gendarmes y cinco efectivos sufrieron heridas severas ante las botellas, piedras y bombas molotov que recibieron y que en algunos casos fueron repelidas por camiones hidrantes, gas pimienta y balas de goma. Si en diciembre de 2023 los líderes sindicales no pudieron hablar de violencia cuando ocurrió la primera marcha de la peronista contra Javier Milei, esta vez, reinó el caos de parte de seguidores de la izquierda argentina.
El objetivo de los protestantes era interrumpir la sesión que discutía la ley de Bases por considerarla “inconstitucional y anti pueblo”, mientras que al interior del hemiciclo los senadores no eran ajenos a los incidentes. Cinco diputados peronistas dicen haber resultado heridos por gases lacrimógenos: Eduardo Valdés, Carlos Castagnetto, Leopoldo Moreau, Juan Manuel Pedrini, Carolina Yutrovic y Luis Basterra.
Gobierno denuncia intención de “golpe de Estado”
Al faltar pocos oradores, la violencia continuaba en las calles aunque de manera más dispersa. Sin embargo, lo que ocurre este 12 de junio en las calles de Buenos Aires demuestra qué tipo de “paz” profesan organizaciones sociales y sindicatos peronistas, cuyos algunos integrantes no dudaron en agredir a Marcelo Duclos, columnista del PanAm Post, mientras cubría la protesta. Desde la Oficina del Presidente los califican como “grupos terroristas”, los cuales “intentaron perpetrar un golpe de Estado”.