Traducido de Life Site News por TierraPura

Un nuevo vídeo provida sigue las cortas vidas de los bebés abortados y cómo con ellos se experimentó para crear las líneas celulares fetales que se utilizan hoy en día en la industria médica. 

El 2 de julio, la organización provida CHOICE42 lanzó su último video corto animado titulado “It’s OK”, que detalla los orígenes de cinco líneas celulares fetales diferentes y cómo se crearon a partir de víctimas del aborto.    

“Ese soy yo”, comienza el video, con una imagen animada de un bebé abortado. “Soy Ellie. No te sientas mal. Está bien. Fue hace mucho tiempo, en 1962”. 

“Pensé que tal vez no sabías nada de mí”, continuó Ellie. “De todos modos, mis padres no me querían . El médico trabajó con científicos y me sacaron los órganos tan pronto como aborté”.   

“Tenía que hacerse de inmediato porque los órganos necesitan estar frescos”, continuó.  

El vídeo es el tercero de una serie de cortos animados provida que revelan la desagradable verdad detrás de la industria del aborto. Los dos episodios anteriores describieron abortos quirúrgicos  y  FIV . El nuevo video se estrenó en The Steve Deace Show en The Blaze Network. 

“La primera vez que me di cuenta de que los fetos eran sacrificados y recolectados para obtener líneas celulares fetales durante la COVID”, explicó Laura Klassen, directora y fundadora de CHOICE42.   

“Cuando comencé a investigar y explicar mis hallazgos a otras personas, siempre me decían: ‘Bueno, está bien porque…’ y pasaban a enumerar sus justificaciones”, continuó. “Algunos decían: ‘En los años 60 sólo se utilizaba un bebé’. Otros: “Hoy en día ya no se abortan más bebés por esto”. Otros más, ‘Los médicos simplemente utilizaron el tejido muerto después del aborto’”.   

“Todo es falso y nada de eso está bien”, declaró. “Necesitamos dejar de justificar lo que les pasó a estos cinco bebés (y a muchos otros) y observar más de cerca lo que está sucediendo en el mundo de la investigación médica. No está bien que haya sucedido en los años 60 y no está bien que esté sucediendo ahora”.    

El vídeo sigue las cortas vidas de Ellie, David, Johanna, Jordan y Bo; cinco bebés cuyos órganos fueron extraídos para producir líneas celulares fetales.   

Desde entonces, las líneas celulares se han utilizado en diversos experimentos médicos, especialmente en la producción de vacunas. En la creación de las vacunas COVID basadas en ARNm se utilizaron líneas celulares de Johanna y Jordan.  

Los médicos y defensores del aborto argumentan que los órganos de los bebés fueron extraídos una vez y que el uso de líneas celulares de bebés abortados no conduce a que se experimente con más bebés.  

Sin embargo, el video reveló que se experimenta con cientos de bebés antes de obtener una línea celular, con 32 bebés siendo experimentados en el caso de Ellie y un total de 293 experimentos llevados a cabo para obtener la línea celular de Johanna.  

La línea celular más reciente proviene de Bo, un bebé asesinado en 2015 para reemplazar el suministro de líneas celulares que se está agotando. Horriblemente, las líneas celulares de los bebés abortados todavía están a la venta hoy. 

Aún más inquietante es el hecho de que se experimentó con los bebés mientras estaban vivos y no se les dieron analgésicos porque “arruinarían las células”. 

El Dr. Ian Donald, pionero del escáner de ultrasonido, que fue testigo de los experimentos realizados con Ellie, reveló: “Se estaban realizando experimentos con bebés abortados vivos a punto de nacer, a quienes ni siquiera se les concedió la misericordia de la anestesia mientras se retorcían y lloraban. agonía, y cuando su utilidad expiró, fueron ejecutados y desechados como basura”. 

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