Confucio dijo una vez: “Un caballero ayuda a los demás a darse cuenta de sus buenas cualidades, en lugar de sus malas. Una persona mezquina hace lo contrario”. Esto muestra la importancia de la bondad y la generosidad.
A lo largo de la historia, la armonía, la bondad y la empatía fueron apreciadas. La gente creía que tales valores podían traer bendiciones a una persona, prosperidad a una familia y fortaleza a un país. A continuación, se muestran algunos ejemplos.
El altruismo de Bao Shuya
Cuando Duque Huan de Qi, durante el Período de Primavera y Otoño, se preparaba para nombrar a Bao Shuya como canciller, Bao recomendó desinteresadamente a Guan Zhong para el puesto. “Guan es un talento excepcional. Él es mejor que yo en al menos varios aspectos: su uso de la generosidad y la bondad para mantener la paz, su capacidad para cubrir lo básico en la gestión de un país, su integridad que le ha ganado la confianza del pueblo, y su liderazgo mediante el ejemplo de las buenas costumbres y el comportamiento cortés que todos deberían seguir”, explicó.
Así que Duque Huan nombró a Guan como canciller. Debido a las habilidades e integridad de Guan y al altruismo de Bao, Qi fue bien administrado y se convirtió en uno de los países más fuertes en ese momento. Esto es consistente con lo que dijo Confucio: “Un caballero ayuda a los demás a darse cuenta de sus buenas cualidades…”.
Dos eruditos
Zheng Xuan, un renombrado erudito de la dinastía Han, estaba escribiendo anotaciones para Zuo Zhuan (La Tradición Zuo), pero aún no las había terminado.
Zheng estaba de viaje y se alojó en el mismo hotel que otro erudito, Fu Zishen. Los dos nunca se habían conocido. Fuera del hotel, Zheng escuchó a Fu hablar con otros sobre su comprensión de Zuo Zhuan. Zheng escuchó durante mucho tiempo y se dio cuenta de que los entendimientos de Fu eran similares a los suyos.
Entonces, Zheng se acercó a Fu y le dijo que había estado escribiendo anotaciones para Zou Zhuan pero aún no las había terminado. Dado que sus entendimientos eran tan similares, quería darle a Fu lo que había escrito para que él pudiera terminarlo. Con la ayuda de Zheng, Fu pudo terminar el libro y se hizo famoso. El altruismo de Zheng también es bien recordado.
Valores tradicionales
El emperador Taizong, el fundador de la Dinastía Tang, resumió una vez cuatro razones por las que tendría éxito. En primer lugar, no era envidioso y apreciaba los talentos de los demás como si fueran suyos. En segundo lugar, nombraba a los funcionarios en función de sus fortalezas y evitaba sus debilidades. En tercer lugar, respetaba las habilidades de las personas y perdonaba sus errores. En cuarto lugar, se centró en fomentar los comportamientos positivos en lugar de castigar los malos.
El emperador Kangxi de la Dinastía Qing les dijo a sus hijos que no tuvieran envidia. “Viviendo en este mundo, uno debe ser generoso y perdonar. Cuando vemos a otras personas triunfar, debemos alegrarnos por ellas. Cuando vemos que otras personas fracasan, debemos ser comprensivos”.
Pero esas tradiciones han desaparecido desde hace mucho tiempo desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) tomó el poder hace décadas. Influenciadas por la cultura del PCCh, las personas compiten ferozmente por sus propios intereses, incluso a costa de dañar a otros. Esto no solo perjudica a los demás, sino que también daña a uno mismo a largo plazo. Al valorar la bondad y la generosidad, nos ayudaremos a nosotros mismos y también a la sociedad.
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