El presidente Joe Biden anunció el domingo su retiro de la carrera electoral presidencial de 2024, situando a Estados Unidos en territorio desconocido. Biden respaldó a la vicepresidente Kamala Harris como candidata demócrata.
Reuters consultó a Elaine Kamarck, miembro sénior del centro de estudios Brookings Institution, integrante del Comité Nacional Demócrata y autora del libro «Primary Politics» sobre el proceso de nominación presidencial, quien explicó el posible funcionamiento que vendrá en adelante. Reuters también habló con expertos jurídicos y funcionarios del Partido Demócrata.
¿Qué ocurre ahora?
Biden acumuló casi 4.000 delegados demócratas al ganar las elecciones primarias en los estados y territorios de EE. UU. Normalmente, estos delegados votarían por él como candidato presidencial oficial del partido en la Convención Nacional Demócrata, del 19 al 22 de agosto, pero las normas no los obligan. Los delegados pueden votar según su conciencia, lo que significa que podrían apoyar a otra persona.
Al retirarse, Biden «libera» a sus delegados, lo que podría desencadenar una competición entre otros candidatos demócratas por la nominación.
Pocas horas después del anuncio de Biden, los aliados de Harris ya trabajaban por teléfono, contactando a delegados y presidentes de partido para conseguir su apoyo, según fuentes consultadas por Reuters.
¿Quién podría sustituir a Biden?
Varios candidatos podrían entrar en la contienda.
Harris encabeza la lista, pero ha enfrentado dificultades tras un comienzo complejo como vicepresidente y bajos resultados en las encuestas. La Constitución de EE. UU. establece que el vicepresidente se convierte en presidente si el presidente fallece o queda incapacitado, pero no se pronuncia sobre un proceso interpartidista para elegir al candidato.
El gobernador de California, Gavin Newsom, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, y el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, suenan como posibles sustitutos. Hasta ahora apoyaron a Biden y trabajaron para ayudarlo a ganar, y Whitmer expresó su respaldo a Harris.
¿Cómo se elegirá al candidato?
Podría desatarse una intensa competencia entre los pesos pesados demócratas por el puesto.
Según Ballotpedia, se esperan unos 4672 delegados en 2024, incluidos 3933 delegados comprometidos y 739 superdelegados, miembros veteranos del partido.
Para asegurar la nominación, un candidato necesita obtener la mayoría, es decir, más votos que todos los demás juntos.
Los aliados de Harris intentan ahora conseguir el apoyo de 1969 delegados y bloquear la competencia.
Si nadie lo logra, se celebraría una «convención negociada» donde los delegados actuarían como agentes libres y negociarían con la dirección del partido. Se establecerían las reglas y habría votaciones nominales para los nombres propuestos.
Podrían necesitarse varias rondas de votaciones para que alguien obtenga la mayoría y se convierta en el candidato. La última convención negociada en la que los demócratas no lograron nominar a un candidato en la primera votación fue en 1952.
¿Qué pasa con el dinero de la campaña de Biden?
La campaña Biden-Harris tenía 91 millones de dólares en el banco a finales de mayo, pero los expertos en leyes de financiación de campañas discrepan sobre la facilidad con la que el dinero podría cambiar de manos.
Dado que Harris también figura en los documentos de presentación de la campaña, muchos expertos creen que el dinero podría transferirse a ella si forma parte de la candidatura. Existe cierto debate sobre si Harris tendría que ser nominada oficialmente como candidata del partido antes de que pudiera hacerse la transferencia.
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