Fuente: Mundo Libre Diario
El miércoles 31 de julio, el senador Marco Rubio (republicano de Florida) presentó un proyecto de ley destinado a detener la sustracción de órganos, perpetrada por el régimen chino, dirigida principalmente hacia practicantes de Falun Gong.
La «Ley de Protección a Falun Gong» establece que Estados Unidos debe evitar la cooperación con China en el campo del trasplante de órganos y exige a Beijing que termine con “cualquier campaña de sustracción de órganos patrocinada por el Estado”.
Falun Gong, también conocida como Falun Dafa, es una disciplina espiritual de la Escuela Buda basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia que desde 1999 es sistemáticamente estigmatizada y perseguida por el Partido Comunista chino (PCCh), en parte debido a la gran popularidad que obtuvo en los años noventa, lo que el entonces cabecilla del régimen chino Jiang Zemin, consideró como una amenaza.
De aprobarse la legislación presentada por Rubio, se exigiría sanciones a los responsables o cómplices de la sustracción forzada de órganos, especialmente perpetrada a los practicantes de Falun Gong y otros presos de conciencia, como tibetanos y uigures. Además, el gobierno deberá listar las subvenciones estadounidenses que han apoyado el trasplante de órganos en China en los últimos diez años y exigiría un informe del Secretario de Estado sobre las políticas y prácticas de trasplante de órganos en China.
Los copatrocinadores del proyecto de ley del Senado incluyen a los senadores Ron Johnson (republicano por Wisconsin), Roger Marshall (republicano por Kansas) y Thom Tillis (republicano por Carolina del Norte). La Cámara aprobó una versión complementaria del proyecto en junio, liderada por el representante Scott Perry (republicano de Pensilvania) y otros 18 legisladores. Si el Senado lo aprueba, sería la primera ley federal que desafía la persecución y el tráfico ilícito de órganos en China dirigido contra el grupo religioso.
Rubio presentó este proyecto como parte de un paquete legislativo para contrarrestar la influencia de la China comunista. Otras dos propuestas legislativas incluyen la «Ley para Detener al PCCh», que sancionará a los funcionarios del PCCh y a sus familiares adultos por “actos de agresión, opresión y abusos de los derechos humanos”.
El senador Rubio escribió en un comunicado: “La China comunista ha logrado salirse con la suya con una campaña de maldad generalizada. Desde la comisión de actos de genocidio contra grupos religiosos y étnicos hasta la conducción de esterilizaciones y abortos forzados, pasando por el dominio de minerales y tecnologías cruciales y la obstaculización de la soberanía de varios socios regionales. Estados Unidos no tolerará estas prácticas”.
Si logra aprobarse en el Senado, el proyecto de ley deberá ser promulgado por el presidente Joe Biden.
Una preocupación mundial
Desde hace años, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha sido cuestionado por su participación en prácticas de sustracción forzada de órganos. La evidencia y los testimonios han revelado que el PCCh ataca sistemáticamente a grupos marginados, como los practicantes de Falun Dafa, los musulmanes uigures, los tibetanos y otras minorías religiosas y étnicas, deteniéndolos en campos de trabajo forzado donde son sometidos a pruebas médicas invasivas en contra de su voluntad.
Sorprendentemente, el PCCh también ha sido acusado de publicitar la venta de órganos humanos vivos enumerando corazones, hígados y riñones disponibles como si fueran artículos de una lista de compras. Esta espantosa mercantilización de vidas humanas con fines de lucro subraya la urgente necesidad de una condena internacional y de medidas legislativas para detener estas atrocidades.
En 2006, el fallecido abogado canadiense David Kilgour publicó el informe “Cosecha sangrienta”, junto con el abogado de derechos humanos David Matas. Esta investigación reunió suficiente evidencia para comprobar la sustracción forzada de órganos por parte del régimen chino de prisioneros de conciencia vivos de Falun Dafa, entre otras minorías religiosas.
Nota del Editor:
Falun Dafa -también conocida como Falun Gong- es una disciplina de la Escuela Buda basada en los tres principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia que elevan el estándar moral. Además consta de 4 ejercicios suaves y una meditación que mejoran el estado físico y se practican libremente en los parques de más de 100 países.
En 1999 comenzó una campaña de difamación y persecución hacia la disciplina iniciada por el excabecilla del régimen comunista chino Jiang Zemin. La persecución se extiende hasta hoy, ya que la facción de Jiang aún mantiene bajo su control el aparato represivo de China.
Primero se prohibió la práctica de los ejercicios en los parques y luego -utilizando todo el aparato de comunicación estatal- se denigró a Falun Gong y se comenzó con los arrestos masivos. Aún así, los practicantes arriesgan su vida cada día haciendo pancartas de aclaración de la verdad y saliendo a colocarlas en las calles o en los buzones de los domicilios. Algunos también salen a hablar cara a cara con la gente o a través de llamadas telefónicas.
Luego de 25 años de persecución, cada vez más personas en China lograron comprender la verdad, gracias al esfuerzo de los practicantes tanto dentro como fuera de China continental.