Fuente: Panam Post
Por Oriana Rivas
Kamala Harris mostró la carta que le faltaba para continuar con su campaña por la Presidencia de Estados Unidos. Tim Walz, gobernador de Minnesota, será su compañero de fórmula por el Partido Demócrata para enfrentar a la dupla republicana de Donald Trump y su candidato a vicepresidente, James David Vance.
La forma de Walz dirigir el estado péndulo (que puede cambiar su tendencia electoral hacia un partido u otro) confirma las hipótesis: convirtió a Minnesota en “santuario” para el aborto, permitiendo que madres de otros estados viajen para interrumpir sus embarazos; además, muchos recuerdan su tardío despliegue de la Guardia Nacional durante las protestas tras el asesinato de George Floyd en 2020, lo que ayudó a empeorar la violencia en las calles por parte de grupos progresistas. No de gratis la campaña del expresidente republicano Donald Trump lanzó la advertencia de que “al igual que Kamala Harris, Tim Walz es un peligroso extremista de izquierda”.
This was Minnesota under Gov Tim Walz: pic.twitter.com/6CCbhyOPca
— Libs of TikTok (@libsoftiktok) August 6, 2024
US Vice President Kamala Harris visited a health clinic that offers abortion services in Minnesota, highlighting women's rights as a key issue ahead of the 2024 presidential election. This is the first visit of a sitting president or vice president to such a clinic. pic.twitter.com/uKc3kKm5c9
— DD India (@DDIndialive) March 15, 2024
La fórmula más radical de la izquierda
Varias opiniones se apegan a lo que afirmó Trump al reiterar que la fórmula de Kamala Harris y Tim Walz “es la más radicalmente izquierdista en la historia de la política estadounidense”. El gobernador de Minnesota evidencia una inclinación progresista que seguramente gustó a Harris y que incluye también la firma de una ley para recibir con los brazos abiertos a menores de edad que llegan de otros estados en busca de cirugías de reasignación de género.
El listado de sus iniciativas progresistas continúa. Walz firmó el año pasado una ley para otorgar licencias de conducir a unos 77000 inmigrantes ilegales elegibles y autorizó la matrícula universitaria gratuita para estos. Con 60 años de edad, el gobernador de Minnesota ha tenido un largo recorrido por la política estadounidense, precedido por su desempeño como profesor de geografía, entrenador de fútbol americano y sirviendo por 24 años en el Ejército.
Pero una vez llegado a la administración pública, Walz se convirtió en el ejemplo perfecto de cómo la izquierda promueve un discurso populista donde los ciudadanos se vuelven dependientes del Estado y este se sumerge en el enorme gasto público que implican sus programas de gobierno. Kamala Harris, una ferviente defensora de fronteras abiertas y de la ideología de género, no puede estar más de acuerdo con eso. De hecho, ambos visitaron en marzo de este año una clínica de abortos en Minnesota. Fue la primera vez en la historia que una vicepresidente acudía a uno de estos lugares.
Apoyo de Sanders y del “Squad” progresista
Hay otro factor llamativo alrededor de la fórmula Harris-Walz. Y es que cuenta con el respaldo del senador demócrata Bernie Sanders, del ala más izquierdista del partido. Él incluso apostaba por el gobernador antes de que la candidata presidencial lo confirmara como compañero de fórmula. Asegura que Walz “entiende las necesidades de las familias trabajadoras”. Una frase que denota el carácter socialista de las políticas que pretenden imponer desde la Casa Blanca.
No quedan de lado las palabras de Pramila Jayapal, representante y miembro del «escuadrón» (Squad, en inglés) —integrado por las cuatro congresistas del ala más izquierdista del Congreso—, quien lo apoyó por su respaldo a los sindicatos. Jayapal fue la misma que a mediados de julio acusó a Israel de ser “un Estado racista”.