Traducido de Breitbart.com por TierraPura.org
Temu y Shein son aplicaciones de consumo con sede en China. Shein está especializada en artículos de «moda rápida» comercializados para mujeres jóvenes, aunque también vende ropa para hombres y niños. Temu vende ropa, así como artículos para el hogar, material de arte y productos relacionados con la salud, entre otros. Ambas venden productos ampliamente considerados de muy baja calidad a precios baratos.
Se trata de grandes operaciones internacionales que reportan miles de millones de dólares a sus propietarios chinos, sobre todo en Estados Unidos. Shein alcanzó unos beneficios récord de 2.000 millones de dólares en 2023, frente a los 700 millones de 2022, quedando solo por detrás de Amazon y Walmart en ventas de moda rápida online en Estados Unidos. La empresa matriz de Temu, Pinduoduo, que opera un minorista paralelo de productos baratos en China, experimentó un aumento del 246% en sus beneficios netos en el primer trimestre de 2024; el 60% de las transacciones de Temu en 2023 se realizaron en Estados Unidos.
El éxito de ambas empresas se basa en gran medida en su capacidad para rebajar drásticamente los precios de sus competidores y enviar sus productos directamente a los consumidores estadounidenses desde sus proveedores chinos, suprimiendo intermediarios en el transporte. Sus prácticas comerciales han sido objeto de intensas críticas en Estados Unidos, ya que las pruebas sugieren que ambas están vinculadas a la extensa trata de esclavos uigures en China, espina dorsal del genocidio en curso contra el pueblo uigur en el Turkestán Oriental ocupado. Shein también ha sido acusada de robar diseños protegidos por derechos de autor para fabricar rápidamente artículos de ropa, mientras que Temu se enfrenta a acciones legales en Arkansas por dirigir esencialmente un «negocio de robo de datos» de clientes.
El martes, The Information aumentó la preocupación sobre el uso de Temu y Shein por parte de los estadounidenses, ya que sus reporteros encontraron artículos a la venta en las aplicaciones destinadas a los niños que podrían representar un peligro significativo. Una de las principales preocupaciones del medio era la disponibilidad de protectores de cuna acolchados, destinados a suavizar los laterales de la cuna de los bebés. El Congreso aprobó en 2021 la Ley de Sueño Seguro para los Bebés, que prohíbe los protectores de cuna debido a las pruebas significativas de que suponen una amenaza de asfixia para los bebés si se caen boca abajo mientras duermen.
En Shein, dicha información encontró a la venta sudaderas con capucha y cordón en tallas para niños muy pequeños. La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de EE.UU. explica en su sitio web que «los cordones en la zona de la capucha y el cuello de las prendas exteriores superiores para niños de las tallas 2T a 12 (o equivalentes) están prohibidos» porque podrían enredarse en el cuello de un niño y asfixiarlo.
«La Comisión ha determinado que los cordones de la capucha y el cuello de las prendas exteriores superiores para niños de las tallas 2T a 12 o equivalentes presentan un riesgo de estrangulamiento que constituye un riesgo importante para el producto», explica la Comisión. «Además, la Comisión ha determinado que los cordones de la cintura y la parte inferior de las prendas exteriores superiores para niños que no cumplen determinados requisitos también presentan un riesgo sustancial para el producto».
El informe también detectó algunos productos que Temu identificó como «productos para bebés» pero que estaban etiquetados para su uso con mascotas a pesar de que su diseño parecía abiertamente para bebés y de que las reseñas de los productos hablaban de su uso con bebés.
Según The Information, Temu y Shein retiraron los anuncios de los productos identificados como peligrosos después de que se les pidieran comentarios. Temu habría dicho al medio que está «reforzando la supervisión de todos los productos para dormir bebés y sus requisitos de seguridad asociados», sin dar más detalles. Shein respondió asegurando que tomaría «medidas rápidas y necesarias» cuando se le presentaran productos peligrosos.
Este informe no es ni mucho menos el único que identifica productos peligrosos en las aplicaciones chinas. En mayo, las autoridades de seguridad del consumidor de Corea del Sur anunciaron que habían analizado artículos de moda de Shein y habían encontrado altas cantidades de sustancias tóxicas.
«A diferencia de los productos importados oficialmente, los productos de compra directa en el extranjero entran en el país sin inspecciones de seguridad separadas, lo que crea un punto ciego de seguridad de facto», dijo entonces un funcionario de la ciudad de Seúl. «No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras la salud de los ciudadanos está en peligro, así que hemos estado anunciando cada semana los resultados de nuestras inspecciones realizadas con instituciones profesionales».
Al parecer, las pruebas detectaron una cantidad 428 veces superior de sustancias químicas potencialmente tóxicas, los ftalatos, en los zapatos vendidos en Shein.
El gobierno municipal de Seúl volvió a anunciar en agosto que había encontrado toxinas en productos femeninos que venden Temu y Shein, así como otro punto de comercio electrónico chino, AliExpress.
«En la inspección más reciente, se analizaron 144 productos de Shein, AliExpress y Temu, y varios productos de todas las empresas no cumplían las normas legales», informó el miércoles la Agencia France-Presse (AFP). Además de los ftalatos, las pruebas descubrieron niveles inaceptables de formaldehído y plomo en productos vendidos en esos sitios web, como ropa, zapatos y esmaltes de uñas.
«Los plastificantes a base de ftalatos afectan a las funciones reproductivas, como la reducción del número de espermatozoides, y pueden causar infertilidad e incluso partos prematuros», declaró a la AFP un funcionario de Seúl.
Los problemas de seguridad a los que se enfrentan Temu y Shein se suman a las preocupaciones expresadas por funcionarios estadounidenses de que las empresas se benefician de la esclavitud, el robo de propiedad intelectual y la explotación de una laguna comercial conocida como de minimis, en la que los paquetes de importación internacional por valor de menos de 800 dólares no tienen que pagar ciertos derechos de importación y no se examinan para detectar posibles vínculos con el trabajo esclavo. Esta laguna protege especialmente a los paquetes de Shein y Temu, a menudo por valor de tan sólo 11 dólares, del escrutinio de la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur (UFLPA, por sus siglas en inglés), que prohíbe las importaciones procedentes de Turkestán Oriental a menos que el importador pueda demostrar que el trabajo esclavo no ha contaminado el producto.
El gobierno chino facilita la esclavitud en el Turquestán Oriental -que el Partido Comunista colonizó y rebautizó como «Región Autónoma Uigur de Xinjiang» (RAUX)- mediante el genocidio del pueblo indígena uigur. Expertos en derechos humanos han recopilado numerosas pruebas de que el gobierno permite que sitios web vendan a uigures como esclavos en lotes de 50 a 100 personas a fábricas de todo el país, donde son obligados a trabajar en condiciones brutales.
En junio de 2023, el Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino advirtió que había descubierto que los estadounidenses que compran en Shein y Temu corren un «riesgo extremadamente alto» de adquirir productos contaminados por la esclavitud.
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