Por Oriana Rivas – Panampost.com
Puede que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, haya decidido escuchar las repetidas advertencias sobre la rapidez con la que el régimen comunista chino está aumentando su arsenal nuclear. Y es que hace dos años el Pentágono tuvo que recular porque sus estimaciones se quedaron cortas en cuanto a las ojivas nucleares que el gigante asiático tendrá en los próximos años.
Como resultado, Estados Unidos ahora cuenta con una nueva estrategia nuclear secreta enfocada en China. Además, el plan también contempla posibles ataques coordinados del dictador Xi Jinping con Rusia y Corea del Norte. El documento es tan confidencial que, tal como reporta The New York Times, no existen copias electrónicas, “solo una pequeña cantidad de copias impresas distribuidas a unos pocos funcionarios de seguridad nacional y comandantes del Pentágono”.
Sea Kamala Harris o Donald Trump quien gane la Presidencia de EE. UU. el próximo 5 de noviembre, el nuevo mandatario deberá asumir el cargo con este plan que la Casa Blanca guarda bajo llave. En otras palabras, el actual gobierno estadounidense admite que de tener un arsenal nuclear insuperable por naciones enemigas, ahora se enfrenta al hecho de que la alianza de China con Rusia lo supere, sumado a que adicionalmente Moscú cuenta con el apoyo de Corea del Norte e Irán.
500 ojivas nucleares en manos de China
Las ambiciones del régimen que lidera Xi Jinping no solo pasan por estrechar alianzas con países subdesarrollados ofreciéndoles millonarias inversiones a cambio de acuerdos políticos y suministro de materias primas –como ocurre en naciones africanas–, el plan de PCCh también incluye posicionar a China como la mayor potencia mundial por encima de EE. UU.
Adicionalmente, China está incrementando su arsenal nuclear más rápido que cualquier otro país. De tener 410 ojivas en 2023, pasó a tener 500 este año, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés). El Pentágono estima que esta situación irá en ascenso hasta llegar a las 1500 ojivas nucleares para el año 2035. Aunque aún quedaría lejos de superar las 3750 ojivas estadounidenses, es cierto que el comunismo chino avanza a pasos acelerados.
Respecto al número total de misiles balísticos intercontinentales de China (actualmente unos 238), el SIPRI estima que podría superar los 800 de Estados Unidos o los 1244 de Rusia en la próxima década. Vladímir Putin, presidente de Rusia, también ha dado motivos para preocupar a la Casa Blanca cuando amenazó con usar armas nucleares en Ucrania. Tal como aseveran funcionarios estadounidenses, “era sólo cuestión de tiempo antes de que un entorno nuclear fundamentalmente diferente comenzara a alterar los planes y la estrategias de guerra estadounidenses”.
La nueva estrategia nuclear apuesta a la disuasión de Rusia, China y Corea del Norte simultáneamente, según Pranay Vaddi, director senior de control de armas y no proliferación del Consejo de Seguridad Nacional. Otra frase provino de Vipin Narang, un estratega nuclear que sirvió en el Pentágono: “Es nuestra responsabilidad ver el mundo como es, no como esperábamos o deseábamos que fuese”, dijo al New York Times.
Reconoce que “es posible que un día echemos la vista atrás y veamos el cuarto de siglo posterior a la Guerra Fría como un intermedio nuclear”.