Por Joana Campos – Gateway Hispanic

En un país donde la pobreza y la desesperanza económica han erosionado la calidad de vida de millones de ciudadanos, los recientes aumentos salariales en el Senado argentino parecen una burla cruel.

Con la inflación desbocada y un nivel de vida que se desploma cada día, los senadores aprobaron un aumento de sus dietas que eleva sus sueldos a más de 9 millones de pesos mensuales (USD $9536.72), una cifra que provoca indignación y rabia en un pueblo que lucha por sobrevivir.

Este aumento, conocido popularmente como el «Dietazo», ha sido ampliamente criticado por diversos sectores de la sociedad, incluidos aquellos dentro del propio sistema político. Sin embargo, la voz más resonante ha sido la del presidente Javier Milei, quien ha señalado repetidamente la desconexión entre la clase política y el ciudadano común.

Milei, conocido por su retórica incendiaria y su enfoque radical, no ha desperdiciado la oportunidad de criticar este aumento como un símbolo de la corrupción y la falta de empatía de la dirigencia política argentina.

Milei en su cuenta de X comentó:

“EL AUMENTO DE SUELDO DEL SENADO ES UNA TRAICIÓN AL PUEBLO ARGENTINO.

Los sueldos del Poder Ejecutivo se encuentran congelados desde el 10 de diciembre. No hubo aumento de sueldo para Ministros, Secretarios o Subsecretarios. Tampoco para mí, que además renuncié a mi jubilación de privilegio. Por qué? Porque ésta administración entiende que el esfuerzo lo tiene que hacer la política, no la gente trabajadora que paga los impuestos.

En este sentido, expreso mi máximo repudio al vergonzoso aumento de sueldo que acaba de ocurrir en la Cámara de Senadores. Hace poco se habían aumento el sueldo a 7 millones (USD $7417.45) de pesos pero parece que no les alcanza: hoy se aumentaron el sueldo a 9 MILLONES (USD $9536.72).

¿Quién cobra 9 palos por mes? NADIE. Mientras millones de compatriotas se esfuerzan por salir adelante tras la catástrofe económica generada por Sergio Massa, la Cámara de Senadores debería tener empatía con los argentinos y no tomarles el pelo aumentandose el sueldo todos los meses. Parece que no comprenden que el sueldo que perciben sale de los impuestos que pagan todos los argentinos.

Cobrar 9 millones de pesos en este contexto es más que una burla, es traición al pueblo trabajador. Una vez más, la casta política se niega a soltar sus privilegios mientras el pueblo sufre las consecuencias. Repudio cada una de las firmas que dieron lugar a éste despilfarro a favor de los politicos y en contra de los argentinos. No se quien fue el responsable de semejante burla pero quienes han avalado estos atropellos a los trabajadores sufriran las consecuencias en las urnas cuando el pueblo se exprese mediante el voto.

Argentina tiene un Senado totalmente desconectado de la realidad de su país, según las fuentes consultadas, el Senado aprobó este incremento en sus dietas sin apenas debate, a mano alzada, reflejando una desconexión alarmante entre la élite política y la cruda realidad que enfrenta la mayoría de los argentinos. Mientras tanto, los ciudadanos deben lidiar con la inflación galopante que ha hecho casi imposible mantener un estándar de vida decente. El aumento de los sueldos senadores es un insulto a la lucha diaria de quienes apenas pueden pagar los productos básicos.

Letra P informa:

¿LA SEGUNDA ES LA VENCIDA?

La cocina del dietazo: índice Manuel Adorni, temor de la UCR y alegato de Victoria Villarruel

El salteño Romero propuso que ningún senador ganara menos que el vocero. Un libertario dice que suscribió por error. ¿La vice podía frenarlo?

Sin saberlo, Manuel Adorni abrió la puerta que permitió a los miembros del Senado duplicar sus dietas de un plumazo en la sesión de este jueves. Con la noticia de que el vocero presidencial ganaría 4 millones (USD $4238.54), el salteño Juan Carlos Romero planteó en la reunión de labor parlamentaria que los representantes de la Cámara alta no podían cobrar menos.

“No puede ser que alguien que nunca militó en nada tenga ingresos por encima de un senador”, se indignó ante Letra P Romero, quien lidera un bloque propio (Cambia Federal) y fue autor del proyecto que permitió elevar las dietas del Senado de $ 1,9 millones (USD $2013.31) a $ 4 millones (USD $4238.54). Cobrarán lo mismo que Adorni. El salteño calculó cuántos módulos de la Cámara alta se necesitan para llegar a esa cifra y armó un proyecto de resolución. Tuvo en cuenta el descuento del 35% del impuesto a las Ganancias.

Las autoridades de todas las bancadas escucharon su propuesta. Unión por la Patria aceptó de inmediato. Ante la ausencia de Eduardo Vischi, el radicalismo estaba representado por la mendocina Mariana Juri, quien no reaccionó. Los partidos provinciales fueron los más interesados en la idea. La neuquina Lucila Crexell se ofreció a firmar cuanto antes.

Por su parte, Victoria Villaruel convocó a sesión especial este jueves para que todos lo senadores debatan sobre el aumento de sueldos, publicó en su red social en X:

La negociación paritaria en el Congreso determinó un incremento salarial del 6,5% dividido en dos etapas: un 3,5% a partir de julio y otro 3% en agosto. Los senadores serán los más beneficiados, ya que sus dietas, que están vinculadas a los sueldos del personal de planta, subirán a 9 millones de pesos brutos (USD $9536.72), quedando en 7,8 millones de pesos netos (USD $8265.16).

Los ciudadanos, que ven como sus ingresos pierden valor a diario, también sienten un profundo descontento. Mientras que los salarios promedio en Argentina no se ajustan adecuadamente a la inflación, la decisión del Senado de aumentar sus dietas envía un mensaje devastador: las prioridades de los líderes políticos no están alineadas con las necesidades del país.

El «Dietazo» aprobado por el Senado es una bofetada en la cara de un pueblo que ya está al límite. Los aumentos salariales en la política, en un contexto de miseria creciente, no son solo injustificables, sino inmorales.

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