Por Ila Bonczek – Vision Times traducido por Tierra Pura.info
Tanto en Oriente como en Occidente, antes de la medicina moderna existían las hierbas. La gente, principalmente las mujeres, conocían las plantas y entendían sus efectos medicinales. Se registraban recetas valiosas en libros o se transmitían oralmente de generación en generación. La atención sanitaria era de fácil acceso y relativamente fiable, y la mayoría de los hogares contaban con una reserva de remedios de confianza a mano.
A medida que nuestra atención se fue orientando hacia la ciencia empírica y el avance tecnológico, la medicina se volvió menos natural y menos accesible. Los poderosos compuestos químicos que se encuentran naturalmente en las plantas fueron aislados y producidos artificialmente, mientras que los remedios tradicionales y las mujeres que los elaboraban fueron desacreditados por falta de validez científica, o tal vez porque había mucho dinero por ganar en el campo de la medicina.
Sin embargo, la medicina herbal nunca fue completamente suprimida. Los pueblos indígenas de todo el mundo todavía dependen de los curanderos tradicionales y hay muchas personas con un alto nivel educativo que buscan alternativas naturales para mantener y recuperar la salud. En esta serie, analizaremos docenas de hierbas que no solo tienen poderosas propiedades medicinales, sino que también se pueden cultivar en un huerto casero.
De todas las hierbas medicinales que comienzan con C (la siguiente parada en nuestro alfabeto herbario), ninguna es tan reconocida por su capacidad curativa como la consuelda. Por suerte, esta valiosa planta también es muy fácil de cultivar.
Utilizada durante siglos tanto para la curación tópica como interna, la reputación de la consuelda se vio empañada cuando una investigación cuestionable encontró una correlación alarmante entre la consuelda y el daño hepático. Aquí hablaremos sobre la consuelda y sus usos tradicionales, junto con sus propiedades curativas, precauciones razonables, aplicaciones recomendadas y cómo cultivar esta asombrosa planta.
Planta de consuelda
La consuelda ( Symphytum officinale) es una planta herbácea de la familia de las borrajas (Boraginaceae) que se encuentra en gran parte de Europa, Asia y América del Norte. La consuelda rusa híbrida ( Symphytum x uplandicum) es la que se cultiva con más frecuencia en los EE. UU. y no produce semillas viables. Es resistente en las zonas de plantación del USDA cuatro a nueve.
Esta planta perenne de ramificación suelta suele crecer alrededor de un metro de alto y de ancho; tiene hojas grandes y lanceoladas y racimos de flores en forma de campana de color azul a violeta. Como la mayoría de los miembros de la familia de las borrajas, la consuelda tiene pequeños pelos en las hojas que las hacen un poco más espinosas que peludas y pueden causar irritación en la piel en algunas personas.
La consuelda madura tiene un sistema de raíces profundo que puede recolectar nutrientes a los que las plantas de raíces poco profundas no pueden acceder. La consuelda produce abundantes cantidades de follaje durante toda la temporada de crecimiento y se puede cortar y volver a crecer varias veces al año.
Tanto las hojas como la raíz se utilizaron ampliamente con fines curativos desde la antigüedad hasta la Edad Media, cuando se las incluía a menudo en los jardines de las casas de campo. Sus nombres comunes, “knitbone” y “boneset”, no son indicios sutiles de sus poderosas propiedades curativas.
Usos tradicionales
De hecho, el nombre botánico de la consuelda también se deriva de su uso tradicional. Symphytum, el nombre del género, proviene del griego “symphis” (el proceso de crecimiento conjunto, particularmente en referencia a los huesos) y “phyton” (planta) = una planta que es capaz de unir huesos rotos. Si bien curar huesos puede ser el motivo de la fama de la consuelda, es solo una de las notables capacidades de la planta.
Además de curar una amplia gama de fracturas, esguinces y heridas, la consuelda se ha utilizado para aliviar todo tipo de úlceras y hemorroides; aliviar dolores musculares, artritis y ojos cansados; tratar enfermedades respiratorias graves como la tuberculosis y la tos ferina; mejorar una variedad de afecciones de la piel, regular la menstruación y abordar la presencia de sangre en la orina.
Debido a su rápido crecimiento y a su naturaleza prolífica, las hojas se usaban comúnmente como forraje rico en nutrientes para diversos tipos de ganado y como fuente de fertilizante para el jardín. Las hojas se pueden usar como mantillo o como té de abono.
Propiedades medicinales
Tanto en Oriente como en Occidente , la consuelda es reconocida por una multitud de propiedades medicinales. La medicina tradicional china (MTC) hace referencia a la consuelda por su capacidad para ayudar a reparar los tejidos, detener las hemorragias, eliminar el calor, potenciar el yin y fortalecer la sangre y el “qi” o energía vital.
De manera similar, la medicina occidental considera que la consuelda es vulneraria (cicatrizante), astringente, hemostática y refrescante, además de antiinflamatoria, demulcente, emoliente y expectorante. Muchas de estas propiedades se atribuyen a la alantoína, un compuesto químico que se encuentra de forma natural en la consuelda.
Sin embargo, en la década de 1970 surgieron informes alarmantes sobre la toxicidad de la consuelda, después de que una cantidad excesiva de consuelda administrada a ratas causara daños hepáticos en los animales de prueba. La comunidad médica rechazó rápidamente la consuelda, haciendo caso omiso de la dosis desproporcionada y del pasado favorable de la hierba.
Los alcaloides de pirrolizidina (PA) presentes en la consuelda son un grupo de toxinas que pueden dañar el hígado, pero sus efectos varían de una especie a otra y sería muy inusual que un ser humano consumiera consuelda en cantidades relativas a las que se les dieron a las ratas. Si lo analizamos desde un punto de vista lógico, sería extraño que un medicamento tan potente no fuera perjudicial si se toma en exceso.
A pesar de todo, muchos herbolarios han seguido utilizando la consuelda de forma moderada sin que se hayan producido efectos nocivos, y su uso externo está ampliamente aceptado como seguro. Irónicamente, los científicos han comenzado a investigar la aplicación de los AP con fines medicinales.
Cómo cultivar consuelda
Si aún eres lo suficientemente valiente como para cultivar consuelda en tu jardín, ¡no podría haber nada más fácil!
La consuelda se adapta bien al sol o a la sombra parcial y a una amplia variedad de suelos. La forma más sencilla de propagarla es mediante esquejes de raíz. Si bien se pueden comprar plantas, las raíces son más fáciles de conseguir y de plantar. Si tienes un círculo de amigos jardineros, es muy probable que alguien tenga consuelda para compartir. Las raíces se pueden desenterrar, pero no destruir, y los restos que queden en el suelo rápidamente darán lugar a nuevos brotes.
Dicho esto, deberás pensar bien antes de elegir la ubicación, ya que probablemente será una incorporación permanente a tu jardín. En suelos fértiles puede crecer bastante grande y robusta, pero en suelos normales y con sol dará lugar a una planta modestamente impresionante de unos 90 centímetros.
Lo ideal es tomar esquejes de raíces de plantas inactivas a fines del otoño o principios de la primavera, pero en cualquier momento después de que se hayan cortado funcionarán con una planta sana y robusta. Cava lo suficientemente profundo como para exponer las raíces de un lado; luego corta secciones sanas de raíz resistente (de media pulgada de diámetro o más gruesas), de aproximadamente cuatro pulgadas de largo.
Coloque los esquejes en posición horizontal en su nueva ubicación a unos 7,5 cm de profundidad. Con una humedad constante y un buen drenaje, debería ver cómo brotan las hojas en poco tiempo.
Remedios caseros con consuelda
Una vez que hayas establecido tus plantas de consuelda, tendrás una gran cantidad de ellas con las que experimentar y existen muchas formas de probarlas. Además de comerla fresca, probablemente la forma más sencilla y segura de consumir consuelda sea en forma de té.
Té de consuelda
Se puede preparar una infusión caliente vertiendo agua hirviendo sobre una pequeña cantidad (una cucharadita) de hojas o raíces secas de consuelda, o una mayor cantidad de material fresco. Déjala reposar durante diez minutos. Una infusión fría lleva varias horas, pero es mejor para resaltar las propiedades mucilaginosas calmantes de la hierba.
El té de consuelda puede ayudar con una amplia variedad de problemas internos, como úlceras, problemas digestivos, afecciones respiratorias e irritaciones de la vejiga y los intestinos. Tenga en cuenta que consumir cantidades grandes y concentradas puede afectar negativamente al hígado.
Para un lavado curativo o para la higiene bucal, es adecuada una infusión más fuerte. Deje reposar una cantidad más generosa de la hierba durante varias horas antes de colarla. El excedente se puede conservar en el frigorífico para tratamientos adicionales.
A mayor escala, se puede disfrutar de un baño de hierbas llenando parcialmente la bañera solo con agua caliente y una cantidad limitada de la hierba, como consuelda seca metida en un calcetín y atada. Llene la bañera para ajustar la temperatura del agua después de que la “bolsita de té” haya estado en infusión durante 10 minutos o más. Los baños de consuelda se recomiendan especialmente para desgarros posparto, hemorroides y dolores o inflamaciones generales.
Cataplasma
Otra forma eficaz de tratar inflamaciones, lesiones y todo tipo de afecciones cutáneas es la cataplasma. Una cataplasma es básicamente material vegetal triturado que se aplica de forma tópica. Las hojas y/o raíces frescas se pueden triturar o mezclar hasta formar una pasta. El material seco se debe moler primero hasta convertirlo en polvo y mezclarlo con agua tibia.
Aplique la pasta en la zona afectada y manténgala en su lugar con una venda de tela. Para obtener mejores resultados, deje la cataplasma puesta durante varias horas o mientras duerme.
Ungüento
Una de las formas más convenientes de consumir consuelda es en forma de ungüento. Si bien requiere cierta preparación, este remedio es fácil de aplicar y se conserva bien a temperatura ambiente.
Para preparar un ungüento , primero hay que infusionar un poco de aceite (el de oliva o el de almendras son opciones populares) con consuelda. Esto se puede hacer a temperatura ambiente durante algunas semanas o calentar durante un par de horas. Utilice hierbas secas para evitar que la humedad estropee el ungüento. El aceite infusionado se cuela y se mezcla con cera de abejas mientras está caliente; luego, se añaden aceites esenciales para mejorar las cualidades medicinales y actuar como conservante.
Colóquelo en frascos pequeños y limpios y utilícelo de forma tópica durante todo el año para aliviar dolores, hematomas, irritaciones de la piel, picaduras e incluso fracturas. Este ungüento multiusos viene en un bonito envase y también es un obsequio casero muy bien pensado.
Tinturas
Las tinturas capturan las cualidades medicinales de una hierba en alcohol. Se utilizan en pequeñas cantidades (gotas) por vía oral, pero también se pueden utilizar en forma de aerosol tópico.
Para preparar una tintura, llena un frasco de vidrio con hojas frescas machacadas o raíces picadas, o material seco cortado más fino. Cubre la hierba por completo con un alcohol fuerte como el vodka. Si solo la vas a usar de forma tópica, puedes usar alcohol isopropílico, pero asegúrate de etiquetarlo adecuadamente.
Coloque el frasco en un lugar cálido y oscuro y agítelo diariamente durante dos semanas. Cuele el líquido y guárdelo en botellas de color ámbar.
Las tinturas se pueden agregar al té caliente o a otros líquidos para promover la curación interna, como se mencionó anteriormente. También se pueden rociar de forma tópica o aplicar con una bolita de algodón en las áreas afectadas.
Pensando en el futuro
- Seque o congele las hojas frescas de consuelda en verano, cuando hay abundantes, para no quedarse sin ellas en invierno.
- La pasta de consuelda colocada entre dos paños limpios y en una bolsa para congelador funcionará también como una compresa de hielo y una cataplasma curativa, lista y esperando.
Si bien antes era común tomar la raíz y las hojas de consuelda por vía oral (ya sea como infusión de hierbas o como verdura fresca), por razones de seguridad (y responsabilidad), hoy en día rara vez se recomienda para uso interno.
Las aplicaciones tópicas como ungüentos, cataplasmas y lavados se consideran seguras con moderación, siempre y cuando no se apliquen sobre una herida abierta; la preocupación es que la consuelda de acción rápida podría curar la herida con una infección atrapada en el interior.
Si decide consumir consuelda, tenga en cuenta las siguientes precauciones:
- La raíz es más potente que la hoja.
- Considere tomar un suplemento herbal para el hígado (como té verde, jengibre, cardo mariano o cúrcuma) simultáneamente.
- No se recomienda el uso interno de consuelda en niños, mujeres embarazadas o personas con problemas hepáticos conocidos.
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