Fuente: La Derecha Diario
Un Juez pro-Lula de la Corte Suprema de Brasil ordenó este viernes el cierre inmediato del gigante de las redes sociales X, propiedad de Elon Musk, en el país después de que el multimillonario tecnológico se negara a cumplir órdenes judiciales ilegales que buscaban censurar a la oposición de Lula da Silva.
Esta medida agrava aún más la batalla por la libertad que ya lleva meses entre Elon Musk y las autoridades brasileñas, en colaboración con el gobierno, sobre temas relacionados con la “libertad de expresión“, los relatos de “extrema derecha” y la “desinformación“.
Alexandre de Moraes, el dictador detrás de la medida
El juez Alexandre de Moraes había amenazado a Musk el miércoles por la noche que X podría ser bloqueada en Brasil si no cumplía con sus órdenes judiciales, estableciendo un plazo de 24 horas. Ante la negativa de Musk, De Moraes indicó que la plataforma permanecerá bloqueada hasta que se ajuste a la normativa, es decir, hasta que se deje censurar por el gobierno brasileño.
Brasil es un gran mercado para X. El grupo de investigación Emarketer estima que unos 40 millones de brasileños, aproximadamente una quinta parte de la población, acceden a X al menos una vez al mes. A su vez, el autoritario magistrado advirtió que impondrá una multa de 50.000 reales, aproximadamente 9.000 dólares, a todas aquellas personas que intenten ingresar a X.
La plataforma había publicado en su página oficial de Asuntos Gubernamentales Globales el jueves por la noche que temía que De Moraes cerrara X “simplemente porque no cumpliríamos con sus órdenes ilegales de censurar a sus oponentes políticos“.
“Esperamos que pronto el juez Alexandre de Moraes ordene el cierre de X en Brasil, simplemente porque no acatamos sus órdenes ilegales de censurar a sus oponentes políticos. Entre estos enemigos se encuentran un senador electo legítimamente y una joven de 16 años, entre otros.”, informaron.
“Cuando intentamos defendernos en el tribunal, el juez de Moraes amenazó a nuestra representante legal brasileña con la prisión. Incluso después de que ella renunciara, el juez congeló todas sus cuentas bancarias. Nuestras impugnaciones contra sus acciones manifiestamente ilegales fueron desestimadas o ignoradas.”, añadieron.
“Los colegas del juez de Moraes en la Corte Suprema no están dispuestos o no pueden hacerle frente. No insistimos en absoluto en que otros países tengan las mismas leyes de libertad de expresión que Estados Unidos. La cuestión fundamental que está en juego aquí es que el juez De Moraes exige que infrinjamos las propias leyes de Brasil. Sencillamente, no lo haremos.“, aseguraron desde X.
“En los próximos días publicaremos todas las demandas ilegales del juez de Moraes y todos los documentos judiciales relacionados, en aras de la transparencia. A diferencia de otras redes sociales y plataformas tecnológicas, no cumpliremos en secreto órdenes ilegales. Para nuestros usuarios en Brasil y alrededor del mundo, X sigue comprometido a proteger su libertad de expresión.“, concluyeron.
Soon, we expect Judge Alexandre de Moraes will order X to be shut down in Brazil – simply because we would not comply with his illegal orders to censor his political opponents. These enemies include a duly elected Senator and a 16-year-old girl, among others.
— Global Government Affairs (@GlobalAffairs) August 29, 2024
When we attempted…
Las cuentas que la plataforma ha cerrado previamente por órdenes brasileñas incluyen a legisladores del partido de derecha del expresidente Jair Bolsonaro y activistas acusados falsamente de socavar la democracia en Brasil.
Musk, quien se autoproclama “absolutista de la libertad de expresión“, ha sostenido repetidamente que las acciones judiciales equivalen a la censura, y este argumento ha sido respaldado por la derecha política brasileña. En su plataforma, ha criticado frecuentemente a De Moraes, llamándolo dictador y tirano.
Dado el alto perfil del enfrentamiento y la obligación de cumplir con la orden de De Moraes, X podría estar fuera de línea tan pronto como 12 horas después de recibir las instrucciones, según Luca Belli, coordinador del Centro de Tecnología y Sociedad de la Fundación Getulio Vargas, una universidad en Río de Janeiro.