Por Mamela Fiallo Flor – Gateway Hispanic
En vista del debate presidencial entre Donald Trump y Kamala Harris, la ex legisladora del Partido Demócrata que ahora respalda al candidato republicano, aprovechó para denunciar la persecución del gobierno actual. Tulsi Gabbard, quien fue precandidata a la presidencia y por ende rival de Kamala, denuncia que fue puesta en una “lista secreta de vigilancia terrorista”.
Incluso fue seguida por «dos equipos caninos de detección de explosivos, un especialista en seguridad del transporte, un supervisor de la TSA vestido de civil y tres alguaciles aéreos federales en cada vuelo».
Por medio de un video, la ex legisladora oriunda de Hawaii, denunció que fue incluida en el programa Quiet Skies de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA). Sucedió en julio, un día después de que advirtiera sobre Harris y el Estado profundo en política exterior.
Lo hizo durante una entrevista en el programa Fox News de Laura Ingraham. En dicho programa, Gabbard habría dicho que Kamala no estaba capacitada ni calificada para ser jefe del comando conjunto de los EE.UU. Cabe mencionar que además de su carrera política, Tulsi es veterana de guerra.
“Si se trata de una presidenta, Kamala Harris, o de una comandante en jefe, Kamala Harris, será el mismo estado profundo el que tome estas decisiones que han causado tanto daño a nuestra propia seguridad nacional y a nuestra libertad como país”, reprochó.
«Kamala Harris no tiene los conocimientos ni la fuerza suficientes para enfrentarse a los adversarios potenciales o, lo que es igual de importante, a los belicistas no electos, es decir, al Complejo Industrial Militar que se beneficia de la guerra y al Estado de Seguridad Nacional que utiliza estas guerras como pretexto para seguir reprimiendo nuestra libertad. Al igual que Biden, ella simplemente será su títere. Necesitamos un Comandante en Jefe lo suficientemente fuerte como para tomar el mando. Trump no será el títere de nadie. Es por eso que el Estado Profundo hará todo lo posible para mantenerlo fuera de la Oficina Oval», fueron sus palabras en julio.
Volvió a sacar a la luz sus declaraciones, luego de la inconsistencia entre lo dicho por Kamala en el debate y lo que hace su gobierno. La ex congresista Tulsi Gabbard quiso recordar a los votantes que Harris y Joe Biden participaron en ataques por motivos políticos contra estadounidenses comunes, incluida ella misma.
Como dijo en su momento Donald Trump: “no vienen por mí, vienen por ti, yo solo estoy en el camino”. Si tienen el poder de perseguir a políticos prominentes, ¿qué no podrían hacerle al ciudadano promedio?
Tulsi Gabbard contra el islamismo
Luego del debate, Tulsi hizo comentarios sobre las declaraciones de Kamala. Entre ellos reprochó la incapacidad de Kamala de denunciar el terrorismo islamista, sobre todo en vísperas del 11 de septiembre.
Kamala Harris dijo:« “Debemos tener el coraje de rechazar el término terrorismo islámico radical”. ¿Cómo podemos confiar en que Kamala Harris nos protegerá de la amenaza del terrorismo islamista cuando se niega siquiera a identificar que el terrorismo islamista es la amenaza?», cuestionó.
«Al recordar y honrar a quienes murieron en los ataques islamistas del 11 de septiembre y a los socorristas que arriesgaron sus vidas para salvar a otros, es importante recordar que la ideología islamista radical que motivó este trágico ataque sigue siendo la mayor amenaza a corto y largo plazo para nuestro país y el mundo. Es la misma ideología que motiva a los terroristas islamistas Hamas, Al Qaeda, Boko Haram, Al Shabab y otros. Necesitamos un presidente que comprenda esta amenaza y se comprometa a derrotarla para defender nuestra libertad y mantener a salvo al pueblo estadounidense», agregó.
Entre un Dios de vida y una religión que premia matar
No es un dato menor que la primera víctima fatal del atentado terrorista del 11 de septiembre de 2021 fue un sacerdote. El Padre Mychal Judge era el capellán del cuerpo de bomberos de Nueva York, que perdió varios de sus miembros. El sacerdote absolvió a cuantos pudo antes de perder su propia vida. Su martirio es el recordatorio del contraste entre una Fe que proclama estar dispuesto a dar la vida por los demás (como lo hizo Cristo) y una religión que pregona matar a los demás, y ser premiado por ello: el Islam.
Dicho eso, Tulsi Gabbard no es cristiana sino hinduísta. Dicha religión es la imperante en la India, donde surgió (y de donde es la familia de Kamala, no es afrodescendiente como ha intentado pregonar su campaña tardía). Al momento (también históricamente) hay enfrentamientos con la minoría islámica allí. Es más, denuncian que el gobierno está ordenando demoler las casas de los musulmanes.
Si bien Tulsi abandonó el Partido Demócrata aún comulga con muchas de sus ideas. Aunque es respetuosa de muchos principios conservadores, no es conservadora ella misma. Apoya la fecundación in vitro, tema por el cual han sido cuestionados tanto Donald Trump como JD Vance. No obstante, ambos afirman esa postura alegando (lo cual es cierto) que EE.UU. necesita más niños.
La política de 43 años habría intentado tener un hijo por esa vía pero, no dio resultado. Hasta ahora no ha logrado ser madre. Sirvió a la patria en el curul y en el campo de batalla. Ahora combatiendo al partido que alguna vez defendió. Primer como oveja negra desde adentro, ahora en respaldo a Trump.